Teresa E. Hernández-Bolaños
La Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) acaba de aprobar en días pasados, que se elimine de la Ley General de Salud la categoría de “prohibido” al uso de la marihuana. Con 8 votos a favor y 3 en contra, de los 11 ministros, la Suprema Corte dio luz verde al uso recreativo de la marihuana, lo que significa que se puede consumir de manera libre y su consumo ya no será catalogado como ilícito. Con esta aprobación la Suprema Corte ha puesto en la mesa un tema sumamente polémico, y con muchos vacíos legales, en lo que se refiere a la producción y en consecuente distribución, vinculada con negocios ilícitos, vacíos para los que parece no haber respuesta, y resultan sumamente contradictorios y contrapuestos a la polémica aprobación.
Acaso la resolución podría abonar a lo que sería un futuro ilusorio en torno a la liberación total de la producción y consumo de la marihuana y otras drogas consideradas hoy ilícitas. Lo que sí es cierto, es que esta aprobación viene a sumarse a la aprobación del uso medicinal de la marihuana, apenas aprobada y publicada en el Diario Oficial de la Federación el 12 de enero de este año. Estos pasos en torno al consumo medicinal y recreativo de la marihuana no han resuelto la paradoja de la producción. Ya que la irrisoria declaración de que la producción sólo puede ser casera, no hace más que complicar el asunto. La puedo consumir, en lugares públicos, pero debo sembrarla en el jardín de mi casa, porque su producción masiva y pública, para uso recreativo, sigue siendo ilícita. Por otro lado, el uso medicinal no parece obligar a los hospitales a sembrarla en macetas. Evidentemente la producción tiene que salir del terreno privado o doméstico, y al salir no deja de tocar o rosar el satanizado y problemático asunto del narcotráfico.
Según el artículo 2 del Reglamento de la Ley General de Salud en materia de control sanitario para la producción, investigación y uso medicinal de la Cannabis y sus derivados farmacológicos[1], se regula la producción primaria para abastecer, generar materia prima para la investigación, producir semillas, para la investigación farmacológica y la fabricación de derivados farmacológicos y medicamentos, por lo que podríamos pensar que el uso recreativo demanda con urgencia una regulación seria respecto a la producción y el acceso para el consumo. Y es este punto el que parece no tener respuesta clara, más bien parecería que la SCJN camina a ciegas resolviendo el problema superficialmente, en términos legales de inconstitucionalidad, pero sin resolver el problema de fondo.
Evidentemente, ambas vertientes, el uso lúdico y el uso medicinal, parecen caminar por derroteros distintos a nivel legal, pero exigen en términos reales las mismas condiciones. O la SCJN y el poder legislativo resuelven y norman la producción y distribución de la marihuana para uso recreativo, o los problemas se multiplicarán porque una norma que regule la producción para uso recreativo no precisamente metería a los “narcotraficantes” a la legalidad, asunto que sigue siendo un tema tabú. La realidad es que México es productor internacional de heroína (derivado del opio) y no de la cannabis, y tampoco es consumidor mundial de cannabis, por lo tanto, el verdadero negocio de la cannabis en México está en el uso medicinal y no en el recreativo, por lo que normarlo no sería un asunto que interese mucho a los carteles de la droga, y eso lo sabe muy bien el expresidente Vicente Fox, quien desde su mandato ha apoyado la legalización de la marihuana, y hoy es socio y representante de Paradise, una empresa que vende productos orgánicos y naturales para uso medicinal, su eslogan es precisamente salud, diversión & bienestar.
La polémica sobre el uso recreativo de la marihuana continuará no sólo en la mesa legislativa y judicial, sino en la sociedad mexicana, esperemos que pronto se resuelvan los vacíos legales y la polémica resuelva algunos cabos sueltos de la ilegalidad de la producción y consumo de drogas.
[1] Puede consultar la Ley en: https://dof.gob.mx/nota_detalle.php?codigo=5609709&fecha=12/01/2021
Solo precisar, durante el mandato de Vicente Fox como presidente estuvo súper en contra de legalizar cualquier forma de uso de cannabis. No vengan ahora a decir que él, desde que era presidente, quería eso porque estarían faltando a la verdad y no falta el idiota que no verifica esa información, gracias 🙂