Cartas desde la locura
Cartas desde la locura

Cerrado por derribo

En la mañanera.
“¿Escuchan? Es el sonido de su mundo derrumbándose”: EZLN.

Ramón Martínez de Velasco

@ramavelm

I

Apenas había terminado de brindar al sonar las doce campanadas, cuando entró una llamada urgente alertando sobre que un grupo rebelde tomó varias localidades chiapanecas, incluida la Ciudad Real.

En los primeros minutos de 1994 el (des)gobierno mexicano quedó pasmado, sobre todo porque la conducta y el estilo de los alzados eran muy otros.

“Es una cosa muy aislada. Sólo afecta a cuatro de 110 municipios”, gritaban los apanicados voceros.

Respuestas como ésa desnudaron la extrema pobreza intelectual del México Imaginario, como la que hoy, veintiséis años después, despliegan los fanáticos voceros de la dizque Cuarta Transformación.

Veintiséis años después el (des)gobierno mexicano vuelve a quedar patitieso, boquiabierto, patidifuso.

El nuevo villano, aunque apenas mide cien millonésimas de milímetro, es un enemigo brutal. Y tampoco tiene rostro.

Este cabrón no sólo suma y resta decenas de poblados-fantasma, centenas de desplazados y miles de muertos. También ya desnudó la extrema pobreza intelectual de la PejePress, compuesta por un grupito de lelos muertos de hambre que, cual floreros, adornan esa ridiculez llamada ‘la Mañanera’.

Este cabrón, además, tiene en vilo al (des)gobierno populista. En Jaque. Atado de manos. En el limbo. Estancado. Incapaz de renovarse.

Cerrado por derribo, por ahora. 

II

Como hace veintiséis años, un Presidente débil cree que con encender la luz el fantasma desaparece.

Como hace veintiséis años, un Presidente débil cree que echando a andar a su PejePress el fantasma desaparecerá.

Eso es imposible.

Los arroyos… cuando bajan… ya no tienen regreso

Epílogo

–Suéltalos ilesos -dijo el padre.

Gavio rechazó tal consejo.

–Entonces, mátalos a todos.