Nuevo frente de batalla por el Tángano

Anaximandro Flores Valderrama*

A tan solo 150 metros de la autopista 57 México-Querétaro, 650 metros de la Delegación de la Fiscalía General del Estado, y en la colindancia a tan solo unos cuantos metros de la entrada de Autobuses donde ingresan y salen de las instalaciones de la Central Camionera, se encuentra un predio en la parte baja de la ladera del Tángano, protegido por una malla ciclónica, en la que se puede leer la Leyenda de “Prohibido el paso, PROPIEDAD PRIVADA” y también un cartelón que anuncia la venta de alimentos.

Cabe destacar, que esas vialidades son exclusivas para el tránsito de autobuses de pasajeros, ni otro tipo de vehículos. El que esto escribe, al dirigirme al lugar descrito, lo hice en motocicleta dada la posibilidad que permite este tipo vehículo para desplazarse y que finalmente logré llegar a dicho predio.

Sin duda alguna al entrar al lugar, fui recibido por una comitiva no muy amigable de por lo menos 5 perros, segundos después increpado por un par de personas de no buenos modos que me hicieron la amable invitación a retirarme del lugar por tratarse de una “propiedad privada”, por lo cual por ningún motivo tenía porque estar ahí. Sin más remedio, di la media vuelta y abandoné el lugar convenientemente escoltado por la comitiva canina.

Ya en la vialidad, frente al predio, localicé a una joven vendedora de refrescos, en medio del camellón central, a la que me acerqué para preguntarle cómo se llamaba el lugar, naturalmente dijo no saberlo. En la charla, supe que ella vivía ahí, y como pude logré que me dijera cuántas casas (barracas) había en lugar. Dijo 8 y con alrededor de 31 habitantes, habló también que no eran dueños del lugar y que sí tenía dueño el mencionado sitio.

En esas circunstancias me resultó imposible tomar algunas fotos, ya que seguía siendo observado a la distancia por las personas que me habían hecho la invitación de retirarme.

Sin más información que obtener, salí del lugar.

En suma: queda claro que se trata de un asentamiento irregular, como muchos de los hay en esta ciudad, pero aquí lo preocupante, el asentamiento está ubicado en los terrenos que comprende la zona protegida del Tángano, como en muchos otros casos de asentamientos irregulares así comienza la invasión territorial, de poco en poco, paso a paso.

Por años se ha escrito sobre la problemática que amenaza a esta Área Protegida, esta que relato es una más, un nuevo desafío para la “autoridad “ambiental Estatal” y de permanecer omisa queda claro que estamos en los pródromos de una nueva batalla contra el Área Protegida.

*Docente/Asesor externo.