Anaximandro Flores Valderrama*
En una charla hace unas semanas con un compañero de trabajo, entre otros temas tocamos la importancia de los libros de antaño. El tocarlos, hojearlos, leerlos y hasta olerlos y conservarlos apropiadamente.
Con frecuencia visito múltiples centros de compra y venta de variados objetos, como papel, cartón, fierro, plástico, etcétera, y, no en pocas ocasiones, me he encontrado muy lamentablemente con libros, textos varios y hasta con enciclopedias completas que en su tiempo fueron ediciones bien presentadas, desde la misma encuadernación y naturalmente en su contenido.
Como detalle, en una de las últimas visitas realizadas, logré rescatar una bella enciclopedia de la Revolución Mexicana de 10 tomos, misma que estaba lista para ser triturada y convenientemente preparada para transformarse en una gran paca de cartón. Cuántas decenas o centenas y hasta millares de estos grandes textos habrán de seguir el mismo destino.
Simplemente triste y penoso destino.
Ya esas grandes obras “estorban” en casa. Manifestación muy evidente del imperio del reino digital y del desprecio por el conocimiento.
En dicha conversación salió a colación el hallazgo accidental que hiciera mi compañero de un texto localizado en alguna instalación de la UAQ y que por su temática está estrechamente vinculado con mi labor docente, por las asignaturas que imparto. Me di a la tarea de investigar, como tratando de encontrar un tesoro perdido en la historia, y finalmente logré dar con éste en el Campus Aeropuerto de la UAQ.
Se trata de un hermoso texto que lleva por título Enciclopedia Temática del Estado de Querétaro, Tomo 1, Geografía de Querétaro.
Dicho ejemplar formaba parte de un proyecto que iba a incluir varios tomos generales y especializados.
Escribió en la presentación del texto el entonces gobernador del estado, Enrique Burgos García, en diciembre de 1994: “…con el tomo 1 Geografía de Querétaro, comienza la publicación de los resultados de investigar, cotejar, analizar, elegir, discutir, sistematizar y sintetizar de la mejor manera todos los datos relevantes de la ubicación de Querétaro en los contextos espacial y temporal. Este trabajo está pensado tanto para los estudiantes de educación básica y preparatoria, como para estudiantes de grados superiores y aún investigadores de mayor rango académico que deseen tener un acercamiento sencillo, claro, actual de lo que ha sido y es nuestra entidad….”.
El libro está encuadernado de forma lujosa, con ilustraciones en blanco y negro y color, y su contenido dividido en 5 capítulos, a saber: Capítulo 1: Querétaro en la República Mexicana; Capítulo 2: División Política de Querétaro; Capítulo 3: Recursos Naturales del Estado de Querétaro; Capítulo 4: La Población del Estado de Querétaro; y Capítulo 5: Aspectos Económicos del Estado de Querétaro.
Tiene un total de 385 páginas. Fue publicado por la Universidad Autónoma de Querétaro y la Academia Queretana de Estudios Humanísticos, A.C., con un tiraje de 5000 ejemplares en septiembre de 1995, interviniendo cerca de 22 autores, la mayor parte de ellos investigadores, académicos de las diferentes facultades de la UAQ, así como investigadores y académicos de otras instituciones.
El proyecto de dicha Enciclopedia quedó solo en este Tomo I. Por razones tal vez económicas y hasta de planes sexenales, no fue posible que se continuara con el resto de la obra.
A mi juicio, el texto no debería de faltar en ninguna biblioteca escolar del estado, de esos 5 mil ejemplares impresos en 1995, teóricamente suficientes para las instituciones educativas del estado. ¿Habrá sido así?
La letra impresa jamás podrá ser reemplazada por ningún otro recurso, por más vanguardista que este sea, no hay nada mejor para educarnos que llevar el libro bajo el brazo.
Sí, quizá actualmente lo escrito en papel parezca obsoleto, a la antigüita, cursi o lo que sea que se piense, pero debemos reconocer que los libros no muerden y no merecen ser desechados, en aras del cuidado del medio ambiente o porque “estorban”.
Finalmente agradezco la colaboración de la Lic. Diana Rodríguez Sánchez, directora del Fondo Editorial Universitario de la Facultad de Lenguas y Letras, y a la señorita Teresita Hernández Botello, secretaria de dicha facultad, por haberme auxiliado en la localización física del Tomo 1 y único, de lo que inició como proyecto de la Enciclopedia Temática del Estado de Querétaro. Mil Gracias.
*Docente/asesor externo.
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