Análisis Desde nuestra América
Análisis / Desde nuestra América

¿Dónde quedó el proyecto educativo?

Claudia Sheinbaum Pardo y Mario Delgado Carrillo.
Opinión. Dónde quedó el proyecto educativo
La virtual presidenta electa de México y el próximo secretario de Educación Pública. Foto difundida por Mario Delgado Carrillo.

Oscar Wingartz Plata*

El objetivo de la educación es que los hombres sean capaces de vivir y cooperar en labores colectivas con los otros hombres y en democracia social con un programa común. Educación que presupone cualidades especiales como son el respeto a la libertad, a la dignidad e integridad de los educandos. Además, la educación en América Latina deberá cumplir con unos de sus objetivos fundamentales: la de ser conscientizadora y propiciar los medios para que los educandos se conviertan en sujetos de acción social y política transformadora de las sociedades opresivas. En este sentido la educación es una opción para la libertad del hombre. Cuestiona las formas operativas de la institución escolar en su sentido actual y descubre las formas operativas de control de los individuos a través del poder. Mario Magallón Anaya.

El 4 de julio la presidenta electa Claudia Sheinbaum nombró como próximo secretario de Educación Pública a Mario Delgado Carrillo, expresidente nacional de MORENA, y uno de los operadores centrales en el proceso electoral pasado, que dio como resultado, un triunfo aplastante, rotundo, inobjetable para la coalición “Sigamos haciendo historia”. Ahora bien, el punto que se desea reflexionar es una de las realidades más sentidas en nuestro ámbito social, y por consecuencia, político. Nos referimos al sector educativo. Esta idea es relevante, porque la educación en sí misma condensa y sintetiza un cúmulo de imágenes, proyectos, deseos y utopías en diversa dirección. Sin ella, el país navegaría sin rumbo ni sentido de sí mismo.

Es paradójico que tenga una enorme dimensión, y se haga poco por ella o se pretenda hacer mucho, cuando objetivamente vemos que no es así. El asunto que estamos refiriendo tiene esos tonos y matices. La pregunta en este orden es: ¿por qué nombrar a un economista y operador político a una secretaría que tiene o debe tener su propias definiciones y características? Es la pregunta que mucha gente se hizo ante tal designación. Se pueden decir y proponer muchos planteamientos entorno a su designación, pero la cuestión de fondo sigue ahí, ¿por qué Carrillo? “En su defensa” se puede argumentar que ya ocupó una cartera parecida cuando fue secretario de educación en el gobierno de la Ciudad de México, cuando Marcelo Ebrard era jefe de gobierno, pero la cuestión no es tan inmediata ni sencilla. Las dimensiones de uno y otro puesto, en términos objetivos son diferentes. No es lo mismo un estado de la República que una secretaría de estado.

En este sentido, podemos desarrollar algunas ideas que deben ser parte de la reflexión, no sólo sobre la persona designada, sino más bien, sobre la educación en cuanto tal. Una de ellas, y que ha sido un cuestionamiento constante es: ¿por dónde encaminar la educación en nuestro país? Para nadie deber ser un misterio que esa secretaría es de una enorme complejidad por los elementos que condensa, desde su primer secretario José Vasconcelos hasta la actualidad. Han sido pocos los momentos y las coyunturas que se puedan preciar de “diferentes”, porque el resto, se ha movido según la coyuntura en turno. Otro elemento clave en estas consideraciones son dos dimensiones que son parte constitutiva de este sector, y que no se sintetizan tan rápidamente: la educativa y la política. Son dos ámbitos de una misma realidad. No hay que pretender “tapar el sol con un dedo”, la dimensión educativa tiene un componente político evidente. Al constituirse en un aparato de Estado, esto le confiere esa connotación concreta, porque responde o pretende responder a una práctica y una noción que ese Estado le desea imprimir. El asunto es ¿cómo articular ambas dimensiones, sin las confrontaciones que hemos visto?

Otro elemento central de esta cuestión, es el nombramiento en sí mismo. Se considera que Mario Delgado es un buen operador político y hábil negociador, en consecuencia, muchos pensarían que por eso se le asignó en esa cartera, con independencia sobre su conocimiento pedagógico y educativo. Eso a estas alturas de la coyuntura no es relevante. En esta línea de reflexión, parecería que tiene mucha lógica su nombramiento, si la dimensión educación es una de las realidades más complejas y conflictivas, “hay que poner a alguien que pueda negociar los conflictos y sus complejidades”.

No hay que pasar por alto un asunto que es complicado, la relación que ha tenido el gobierno con un sector del magisterio, la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE). Un sector beligerante y combativo que viene desde hace décadas. Tienen una idea clara y propositiva sobre el quehacer educativo y su renovación. Ha venido luchando desde hace 40 años por sus reivindicaciones, no sólo laborales, sino por la plena dignificación del magisterio nacional. Estos elementos le confieren una capacidad de lucha impresionante, porque no es un movimiento coyuntural, es un proyecto integral de educación para nuestro país. Ante estas realidades, era de evidencia que buscaron un personaje que pueda hablar con el Magisterio, y no lo que sucedió en el sexenio que está por concluir, donde la nota central fue, ir capoteando el conflicto con ese sector magisterial. No es exagerado decir que, la actual secretaría de educación, Leticia Ramírez Amaya, no es interlocución válida para enfrentar esas complejidades. Ante estos planteamientos, se abre una brecha de interpretación sobre la designación de Carrillo como secretario de Educación. Puede y debe haber otras más sobre el particular, esta es una de ellas.

Por otro lado, está lo estrictamente educativo y pedagógico, que sería parte de otra discusión, también muy intensa, compleja y abigarrada. Se está trabajando sobre la Nueva Escuela Mexicana (NEM), pero bajo esta consideración todavía tiene por delante un enorme tramo por recorrer. No es nada sencillo que se asimilen sus contenidos, ante un tiempo tan corto y con desniveles tan marcados. Este punto requiere un tratamiento especial y profundo.

*Doctor en Estudios Latinoamericanos por la UNAM.

Banner Corregidora Lluvias. Agosto 2024. 1450 x 170 px