Memoria Ciudadana
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Con Garrido $4,500 a cada transportista y 30% de alza a la tarifa

Publicidad política en el transporte público de Querétaro, 2009.
El acuerdo y posterior pago de favores entre el gobierno del PAN y los concesionarios del transporte público, si apoyaban a su candidato, Manuel González Valle, quien perdió la contienda, fue registrado en agosto de 2009.
Propaganda electoral en el transporte público colectivo urbano de Querétaro, en 2009.
Propaganda electoral en un autobús del transporte público colectivo urbano de Querétaro, en 2009. Foto: Archivo Libertad de Palabra.

Redacción

Hace 14 años, en agosto de 2009, personas usuarias del transporte público colectivo de Querétaro recibieron la noticia de un 30% de incremento a la tarifa, que pasó de 5 a 6.5 pesos.

El acuerdo publicado en el periódico número 56 de La Sombra de Arteaga del 03 de agosto de 2009, sobre el aumento a la tarifa, tras las elección de gubernatura, que perdió el PAN, fue justificado en “estudios”, que sólo conocieron algunos funcionarios.

Sin embargo, 2 meses antes, Libertad de Palabra había dado cuenta del apoyo de 4500 pesos a cada transportista y la promesa de incrementarles la tarifa del transporte público después de las elecciones.

Ver nota: Da gobierno $4,500 a cada transportista en Querétaro.

Después de regalarles dinero de las arcas públicas y tras la derrota del candidato del PAN, el gobierno del panista Francisco Garrido Patrón autorizó el incremento de la tarifa de 5 a 6.5 pesos que afectó a unas 500 mil personas usuarias.

Ver nota: Suben tarifa un 30 por ciento y pagan favor político.

El secretario de Gobierno y de quien entonces dependía el aumento a la tarifa del transporte público en Querétaro, era el panista y actual senador, Alfredo Botello Montes.

El subsecretario de Gobierno que llevaba la relación directa con los concesionarios del transporte público, era el panista Felipe Urbiola Ledesma.

En octubre de ese año, 2009, tomó el control del gobierno, el priista José Eduardo Calzada Rovirosa, quien pese a criticar el servicio del transporte público y llegar a calificarlo de “obsoleto” en mayo de 2010, no revirtió el aumento de la tarifa impuesto a las personas usuarias del transporte público colectivo.