Julio Díaz Reyes*
“La carencia de amor en la sociedad occidental conduce a la necrofilia”: Erich Fromm.
Reflexionar ante la pandemia COVID19, es esperar el día que se recorran las cortinas del pánico generado por los estragos de la enfermedad y el aislamiento.
Hemos vivido lecciones e ideas claras de lo que realmente significa la vida, ante la impotencia de trasgredir la muerte.
Aunado a esta incertidumbre se cierne la realidad económica familiar, acostumbrados a un ritmo de vida, sin dimensionar esta por parámetros contables.
Es hora de concentrarnos en la vida y en nuestras fortalezas para continuar adelante con nuestros ideales.
Es posible darnos cuenta de cómo los detractores políticos y los “zopilotes” de la comunicación se mueven de manera agresiva e intimidatoria con sus columnas y artículos pletóricos de argumentos un tanto necrófilos; si entendemos como necrofilia “el amor por la muerte”, aplicado a sus tendencias amenazantes, con tintes de fobia social, por el interés particular o el simple hecho de llenar páginas o reportajes de talante “amarillista”, inclusive inundando las redes sociales, provocando el distanciamiento social forjando odio estructural.
Reflexionemos en un sentido proactivo, haciendo caso omiso a lo fatuo de los comunicados tendenciosos, para abonar a la cordura y al razonamiento de que todos somos más que uno y que todos necesitamos de todos, proponer un solo derrotero, porque ¡vivimos en la misma sociedad, en el mismo país, en el mismo México!
*Expresidente de la Federación de Colegios y Asociaciones de Profesionistas del Estado de Querétaro (Fecapeq).
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