Querétaro
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Llevan a “Jesús Eucaristía” y oran fuera de hospitales de Querétaro para que pase la pandemia

Gildardo Jacinto García

Querétaro, Qro.- Con el objetivo de “que pronto pase esta pandemia”, integrantes de la Diócesis de Querétaro llevaron a Jesús Eucaristía por las afueras de los hospitales de la ciudad de Querétaro.

Para los católicos el pan y el vino de la Eucaristía se convierten, tras la consagración del sacerdote, en el cuerpo y la sangre de Jesús, de ahí lo relevante de este recorrido por hospitales para el catolicismo.

Los feligreses de la iglesia católica recibieron a “Jesús Sacramentado” al exterior de los hospitales como Star Médica, Ángeles, San José, del IMSS, Hospital General, entre otros, y desde ahí, les fue impartida la bendición de los enfermos a quienes estaban al interior de éstos.

Integrantes de la Diócesis compartieron en sus redes sociales, fragmentos del Catecismo de la Iglesia Católica, donde específica que la enfermedad hace “a la persona más madura” y la ayuda “a discernir en su vida lo que no es esencial para volverse hacia lo que lo es.

Con mucha frecuencia, la enfermedad empuja a una búsqueda de Dios, un retorno a Él”.

Además, en el recorrido hecho este Viernes de Dolores, autoridades eclesiásticas oraron por los enfermos para que, “si Dios quiere, les conceda salud” y les dé fortaleza.

El sagrario conteniendo el “cuerpo de Jesús” fue transportado en camioneta por hospitales ubicados sobre las principales avenidas de la ciudad, algunos creyentes de la iglesia católica postraban sus rodillas al piso mostrando respeto, otros, filmaba o tomaban fotos con sus celulares.

De manera similar (a pie) han sacado el “Santísimo Sacramento” a las calles de Italia, o desde lo alto de la Catedral Metropolitana en Nicaragua.

Próximamente, el Domingo de Ramos, desde un sobrevuelo recibirán su bendición habitantes de la ciudad de Panamá, así lo informaron las noticias del sitio oficial del Vaticano.

Sobre la enfermedad en la vida humana también compartio la Diócesis del Numeral 1500 y 1501 del Catecismo de la Iglesia Católica lo siguiente:

“La enfermedad y el sufrimiento se han contado siempre entre los problemas más graves que aquejan la vida humana. En la enfermedad, el hombre experimenta su impotencia, sus límites y su finitud. Toda enfermedad puede hacernos entrever la muerte.

“La enfermedad puede conducir a la angustia, al repliegue sobre sí mismo, a veces incluso a la desesperación y a la rebelión contra Dios… “