En Pocas Palabras
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Enfermedades crónicas & COVID-19

Imagen: Organización Mundial de la Salud (OMS).

Teresa E. Hernández-Bolaños

No cabe duda que el surgimiento del virus SARS-CoV-2, causante de COVID-19, continúa evidenciando los problemas crónicos de una sociedad enferma. Ya hemos repasado el difícil contexto social, económico y político antes de la pandemia y el desalentador futuro que nos espera con el aumento del hambre, la pobreza o el desempleo. En esta ocasión repararemos en el no menos complejo contexto de la salud. México posee literalmente una sociedad enferma, que recibe a la COVID-19 con varias enfermedades crónicas, que no han hecho otra cosa que complicar tanto la recuperación como el aumento de los contagios y muertes por esta causa.

Durante los largos meses de propagación de la enfermedad COVID-19, se ha venido señalando que padecer enfermedades crónicas como la diabetes o la hipertensión; tener hábitos como el consumo de tabaco; o padecer sobrepeso u obesidad, aumentan las probabilidades de padecer la enfermedad, tener una difícil recuperación con algunas secuelas o definitivamente perder la vida. En conclusión: la relación de estas enfermedades con la COVID-19 parece aumentar su letalidad o aumenta las secuelas en los sobrevivientes.

Los casi 9 millones de personas diabéticas y los más de 15 millones de hipertensos[1] , así como los más de 86 millones de obesos[2], o los 13 millones de fumadores[3] en México seguirán en riesgo.  El Dr. López-Gatell explicaba hace unos días que estas enfermedades crónicas están fuertemente ligadas a malos hábitos alimenticios, en qué comemos, cómo lo comemos, y cuánto comemos. Por otro lado, en el reciente comunicado de prensa del IMSS No.351/2020 del 30 de mayo, la nutrióloga Danitza Montiel del Departamento de Nutrición y Dietética del Hospital General de Zona con Medicina Familiar No. 29 del IMSS, aseguró que una adecuada alimentación en pacientes con COVID-19 es fundamental para tener menos posibilidades de presentar un cuadro grave de la enfermedad, “Está demostrado que los pacientes que presentan un mejor estado nutricional van a tener menor posibilidades de caer en un estado grave” (http:www.imss.gob.mx/prensa/archivo/202005/351).

Por tanto, la nutrición es fundamental para evitar cuadros graves de COVID-19, pero también es fundamental para evitar el aumento de las enfermedades crónicas que padecemos y que nos hacen vulnerables, disminuir los altos costos económicos en el sistema de salud, una pesada carga para  el presupuesto. Es momento de grandes cambios en nuestros hábitos alimenticios. Un esfuerzo individual y colectivo, sociedad, gobierno y empresas. Un asunto que definitivamente tocará intereses económicos de las grandes transnacionales y multinacionales de los alimentos procesados, que merece un análisis aparte.

No será una batalla sencilla, ya que hacer coincidir salud y negocios no es del interés de la industria alimentaria y menos en un momento de crisis económica. Explicaba el Dr. López-Gatell que tenemos una sobre oferta de productos industrializados de bajo valor nutricional y alto nivel calórico, exceso de grasa, azúcar y sal.  Y las decisiones de lo que comemos dependen no sólo de nosotros sino de lo que está disponible, y lo disponible es agresivo para la salud. Habrá que trabajar en una nueva alimentación, dijo, en una nueva salud pública para prevenir estas enfermedades. El gobierno iniciará con una campaña de comunicación y promoción de la salud, continuó explicando. Una campaña de educación nutricional, que vaya acompañada de un cambio en la oferta alimentaria de lo que tenemos a la mano. La pregunta es, ¿la industria alimentaria está dispuesta a cooperar con la salud pública de la población? ¿Lo está la del tabaco y las bebidas alcohólicas?

[1] En México hay 8.6 millones de personas diabéticas, 10.3% de la población. Respecto a la hipertensión hay 15.2 millones de personas hipertensas, un 18.4% de la población. (Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2018-INEGI/Secretaria de Salud).
[2] México posee un 35.6% de niños entre 5 y 11 años  con sobrepeso y obesidad,  76.8 % de mujeres con sobrepeso y obesidad y 73% de hombres (Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2018-INEGI/Secretaria de Salud).
[3] En México hay 13 millones de personas fumadoras, las enfermedades asociadas al tabaquismo matan a más de 53000 personas cada año, unas 147 al día, lo que representa el 10% de las muertes nacionales. OPS/OMS México Situación del Tabaco en México www.paho.org