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Señalan que el discurso de la “escasez de agua” en Querétaro es “ficticio” para hacer negocios

Presentación del Informe "Escasez provocada en la zona metropolitana de Querétaro".
Con el argumento de que hay poca disponibilidad de agua en la zona metropolitana de Querétaro, el gobierno impulsa la obra del “Acueducto III”, pero especialistas advierten que esa no es la solución real.
Señalan que el discurso de la "escasez de agua" en Querétaro es "ficticia" para hacer negocios
En la presentación del informe “Escasez provocada en la zona metropolitana de Querétaro”, elaborado por la organización Bajo Tierra Museo del Agua. Imagen tomada de la transmisión de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Autónoma de Querétaro.

Iván Aldama Garnica

Querétaro, Qro.- En Querétaro se ha creado el discurso de la escasez o poca disponibilidad de agua, con el fin de hacer negocios, ese fue uno de los comentarios de especialistas en la presentación del informe “Escasez provocada en la zona metropolitana de Querétaro”, elaborado por integrantes de la organización “Bajo Tierra Museo del Agua”.

Eduardo Solorio Santiago, doctor en Antropología Social por el Colegio de Michoacán, señaló:

“¿Cómo explicamos la escasez del agua? Esta escasez que, ya se dijo, evidentemente es una escasez creada, es decir, es una escasez ficticia, no existe, ha sido creada por el propio Estado ¿para qué?, para hacer negocio”.

Con esos argumentos, las autoridades gubernamentales han ideado proyectos para traer agua de otras regiones hasta la ciudad de Querétaro, dijeron.

Uno de los ejemplos que expusieron, es es de la obra “Acueducto II”, inaugurada en 2011 por el entonces presidente de México, Felipe Calderón Hinojosa, que transporta agua desde los límites con el estado de Hidalgo, hasta la ciudad capital y que, fue anunciado, daría “viabilidad hídrica a Querétaro en los siguientes 30 años”.

Sin embargo, 10 años después, el gobierno de Mauricio Kuri González decidió impulsar la obra del “Acueducto III”, que tendría un costo de entre 6 mil y 12 mil millones de pesos, según declaró el mandatario a finales de 2021.

“Ahora se trata de implementar, como ‘ya no hay agua suficiente, hagamos otro’, ¿no?, como si fuera tan fácil traer, quizá el problema técnico se resuelve, son millones de millones de pesos invertidos para mover agua de un lado a otro, pero el problema de fondo es de dónde va a a salir el agua”, cuestionó el investigador Solorio Santiago.

Cuando fue impulsado el proyecto de “Acueducto II”, uno de los argumentos fue favorecer la recarga del acuífero del Valle de Querétaro, no obstante, el informe de Bajo Tierra Museo del Agua sostiene que entre 2011 y 2021 se perforaron 135 nuevos pozos para usos agrícola e industrial, “incluso sobre zonas de veda”.

María Lorena García Estrada, maestra en Geografía por la Universidad Nacional Autónoma de México, cuestionó el modelo de trasvase del agua, en lugar de hacer una mejor gestión de la que se tiene.

“Mientras se nos dice que estas obras hidráulicas son como ‘lo mejor de lo mejor’ o ‘la solución a los problemas de disponibilidad de agua en la ciudad’, pues Querétaro demuestra que esto no es cierto”.

García Estrada afirmó que este modelo de trasvase, con obras como la del “Acueducto II”, no previno que Querétaro se convirtiera en la sexta entidad “con mayor estrés hídrico”.

“El trasvase no ha sido, no es ni será la solución a la situación de crisis hídrica que existe, pues así lo han demostrado el Acueducto, los Arcos, y lo ha demostrado también un Acueducto II”.

Informe "Escasez provocada en la Zona Metropolitana de Querétaro".
Informe “Escasez provocada en la Zona Metropolitana de Querétaro”, de la organización Bajo Tierra Museo del Agua.

Justamente el informe de la organización Bajo Tierra Museo del Agua, que fue coordinado por la geógrafa Cecilia Robles Bernal, señala:

“A 13 años de la operación del Acueducto II, el estrés hídrico de la ciudad no ha disminuido y las situaciones de desabasto se acrecientan. La conflictividad asociada por un lado a la contaminación y despojo, y por otro a la continuidad en el abatimiento y degradación de las fuentes locales de agua, evidencian que lejos de solucionar el problema del agua se ha convertido en un agravante que genera importantes impactos socio ambientales, provocando deuda ecológica, financiera y social”.

El investigador Eduardo Solorio Santiago afirmó que en Querétaro sí hay agua, pero está mal distribuida.

Sin embargo, dijo, la mayoría de la gente desconoce esa información y por lo tanto no cuestiona los nuevos proyectos hidráulicos del gobierno.

“Las instancias de gobierno se dedican a repetir la idea de que no hay agua, entonces hay que traerla, no cuestionamos por qué no hay agua, sino que más bien, sí hay agua, está mal distribuida, a unos nunca les falta, a otros de manera continua”, expuso.

El informe “Escasez provocada en la zona metropolitana de Querétaro” también señala las causas que han provocado un “estrés hídrico” en Querétaro, entre ellas distribución desigual, contaminación, falta de tratamiento de agua, reparación de fugas en la red pública y el impulso de un modelo de gestión privada del agua que provoca acaparamiento.

El informe de Bajo Tierra Museo del Agua, refiere que hay unos 32 desarrollos habitacionales extendidos sobre una superficie de más de 13 mil 462.09 hectáreas, que cuentan con autorización para ser abastecidos por operadoras privadas, todas vinculadas a desarrolladoras inmobiliarias.

En la presentación del informe, realizada en el auditorio de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Autónoma de Querétaro, comentaron también la necesidad de que la gente se involucre y participe más para, por ejemplo, conocer cómo es distribuida el agua en la ciudad.

Y también llamaron a reflexionar si “es justo privar” de sus reservas de agua a comunidades y ecosistemas, para traerla a una ciudad donde, señalan, el manejo ha sido “ineficaz”.