Yezica Montero Juárez*
La euforia que ha provocado la película del Joker, (Guasón en México) o El Bromas (en España); ha generado que muchas personas lleguen a sentir empatía ante un villano que asesina y adora el caos social.
Fuera de la maravillosa fotografía, guión, dirección y la tan aplaudida actuación de Joaquín Phoenix, me encontré con un diálogo que en lo personal como estudiante en Trabajo Social, me llevó a reflexionar sobre la pésima política pública en salud mental.
Y aquí viene un inevitable spoiler: El Guasón se encuentra de visita con una trabajadora social. Ella le informa que sería la última vez que se verían, pues el gobierno había recortado el presupuesto en programas sociales. Arthur Fleck desconcertado le pregunta: “¿Quién me dará mis medicamentos? ¿Con quién hablaré?”, a lo que la trabajadora social con una mueca de hastío, le contesta: “Sabes; al sistema no le interesan personas como tú, o como yo.”
¿Le suena familiar?
El pasado 10 de octubre, se conmemoró el Día Mundial de la Salud Mental. Este día sirve para generar campañas sobre el cuidado de la salud mental, así como el evaluar si los gobiernos han alcanzado los objetivos propuestos desde la Organización Mundial de la Salud. Es decir ¿Qué ha hecho el gobierno para prevenir e intervenir en casos de padecimientos mentales (psiquiátricos y psicológicos)?
En lo local, el secretario de Salud Estatal: Julio César Ramírez Argüello, informó el pasado 10 de octubre, que en Querétaro no se justifica un hospital psiquiátrico, ya que estadísticamente de 50,000 consultas de atención mental, sólo 153 personas se han trasladado a hospitales psiquiátricos en otros estados; haciéndose la Secretaría de Salud cargo de los gastos de traslado de los pacientes.
Pareciera que al Dr. Ramírez Argüello, se le ha olvidado que el gasto no sólo implica el traslado de un paciente. ¿Qué pasa con los gastos requeridos por los familiares del paciente, que la mayoría de veces tienen que cambiar de residencia y perder el trabajo por el cuidado del familiar?. Además, del escaso o nulo trabajo de intervención en personas con padecimientos mentales que se encuentran en situación de calle.
A pesar de que el próximo Hospital General de la Secretaría de Salud, está en construcción, no hubo la intención de generar un espacio especial para personas con padecimientos mentales discapacitantes.
Al parecer Debra Kane, la trabajadora social que atendió y asesinó al Joker, –ups… otro spoiler–, tiene completa razón. Al sistema no le interesamos ni un…
*Antropóloga social.
Correo electrónico: [email protected]
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