El presidente de México recordó que en esa institución de salud privatizaron áreas, equipos o servicios y a 6 meses de que concluya su gobierno insistió en que heredará “el mejor sistema de salud pública del mundo”.
Iván Aldama Garnica
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, reconoció que a su gobierno le ha costado “muchas fatigas” mejorar el sistema público de salud.
En su conferencia matutina de este lunes, dio el ejemplo del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (Issste), que “lo entregaron en pedacitos”.
El mandatario mexicano expuso que en dicha institución de salud fueron privatizadas áreas, equipos y servicios:
“Imagínense lo que hicieron con el Issste, que lo entregaron en pedacitos: quirófanos privatizados; laboratorios privatizados, del Issste; ambulancias privatizadas; camillas privatizadas, entonces estamos integrando todo para volver a hacer público lo público y nos ha costado muchísimo”.
A 6 meses de que concluya su gobierno, López Obrador expresó que “todavía duele mucho” que, por ejemplo, el 75 por ciento de la población en el estado de Chiapas no tenga seguridad social ni servicios del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) o del Issste.
En un inicio, su gobierno creó el “Instituto de Salud para el Bienestar” (Insabi) con el propósito de crear un sistema de salud público y gratuito, que implicaba la adhesión de gobiernos estatales.
Sin embargo, terminó por integrarlo a la Secretaría de Salud al justificar que “necesitamos ahorrar, ser eficaces, no propiciar la duplicidad de funciones”.
En aquel momento el mandatario ya perfilaba el “IMSS Bienestar”, un sistema similar, es decir federalizado, que tiene el mismo objetivo: dar cobertura de servicios de salud a la población que no está afiliada al IMSS o al Issste, como ese 75 por ciento que refirió hoy del estado de Chiapas.
“Ese 75 (por ciento) que antes se atendía en centros de salud, hospitales, es el que ahora va a estar a cargo del IMSS Bienestar”, prometió el presidente.
Al decir que está realizando una evaluación y un diagnóstico del estado físico de centros de salud, unidades médicas y hospitales, así como del personal y del abasto de medicamentos, en entidades que se han incorporado al IMSS Bienestar, López Obrador insistió en asegurar que “antes de que termine mi mandado, vamos a dejar el mejor sistema de salud pública del mundo”.
“En eso estamos y nos faltan seis meses y sí vamos a poder porque ya hemos vencido muchos obstáculos”, sostuvo.
Entre esos obstáculos, el mandatario recordó que fue reformada una ley para poder adquirir medicamentos en el extranjero.
Y luego expuso que una de las razones por las que gobiernos estatales no han aceptado la federalización de los servicios de salud es “la corrupción”.
“Porque quieren seguir comprándole los medicamentos a los políticos corruptos que se dedicaron a eso en el pasado”.
López Obrador indicó que en esta “privatización silenciosa” del sistema de salud en México participaron hasta comunicadores:
“Destruyeron el sector salud y nadie se dio por enterado porque era una relación de componendas, de complicidades, una mafia”.
En su gobierno, 23 de las 32 entidades federativas han firmado un convenio para que la Federación se haga cargo de los servicios de salud.
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