- Una persona adulta mayor fue operada para retirarle la vesícula pero en lugar de mejorar, días después perdió la vida.
- La Comisión Nacional de los Derechos Humanos señala responsabilidad de personas servidoras públicas del Hospital General de Querétaro del Isssste y poco más de 6 años después emiten una recomendación.
Iván Aldama Garnica
Al haber acreditado acciones y omisiones en la atención médica de una persona adulta mayor en Querétaro que tras una operación de la vesícula perdió la vida, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) emitió al ISSSTE la recomendación número 260/2022.
La persona adulta mayor fue operada en el Hospital General del Isssste de Querétaro para retirarle la vesícula, pero en lugar de que su estado de salud mejorara terminó por perder la vida.
Tras someter el cuerpo de la persona adulta mayor al proceso de cremación, fueron encontradas unas tijeras, según una de las evidencias con las que dice contar la CNDH:
“Nota funeraria de 16 de agosto de 2016, en la cual se hizo constar la entrega de unas ‘tijeras encontradas después del proceso de la cremación de V (Víctima)’ a VI2 (Víctima Indirecta 2)”.
La Comisión Nacional de los Derechos Humanos detectó una inadecuada atención de al menos 7 personas servidoras públicas del Hospital General del Issste de Querétaro, hacia la persona adulta mayor que padecía diabetes e hipertensión.
“La responsabilidad en que incurrieron AR1, AR2, AR3 y AR7 (Autoridad Responsable 1, 2, 3 y 7) adscritos al servicio de Urgencias, así como, de AR4, AR5 y AR6 (Autoridad Responsable 4, 5 y 6) del servicio de Cirugía General en el Hospital General ‘Querétaro’, provino de la falta de diligencia con que se condujeron en sus respectivas intervenciones y que culminó en la violación al derecho humano a la protección a la salud que derivó en la pérdida de la vida de V (Víctima) por no habérsele atendido sus dos patologías diagnosticadas desde el 18 de julio de 2016 y que requerían manejo quirúrgico aunado a que no se realizaron las interconsultas a Medicina Interna e Infectología para evitar en la medida de lo posible la progresión de sus primigenios padecimientos como se constató”.
La recomendación ocurre poco más de 6 años después de los hechos, pero ahora buscan que haya una investigación del actuar de las personas servidoras públicas que brindaron la atención, así como una reparación del daño a familiares de la persona adulta mayor que perdió la vida.
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