La mandataria consideró que las universidades públicas deben hacer una revisión de en qué gastan el dinero, al señalar que ha habido “un crecimiento muy grande de las burocracias universitarias”.
Iván Aldama Garnica
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, afirmó que la educación superior deber ser gratuita, pues así lo establece la Constitución.
“Está en el tercero constitucional muy claramente”, señaló la mandataria al contestar una pregunta sobre cobros en las universidades públicas del país, como la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
“Hay cobros por diplomados, por seminarios, por procesos de titulación, que alcanza los miles de pesos (…) incluso hay facultades en las que diseñan maestrías, doctorados, es decir, posgrados exclusivos para empresas, donde no hay ni siquiera examen de admisión formal, sino que hay un acuerdo entre la empresa y la facultad y la universidad, eso solamente por poner el ejemplo de la UNAM, pero ocurre en otras universidades públicas del país”, expuso el reportero Zósimo Camacho en la conferencia mañanera.
La presidenta Sheinbaum Pardo reconoció que en la Ley General de Educación se contempla un fondo para financiar esa posibilidad y dar cumplimiento a la obligatoriedad y a la gratuidad de la educación superior.
El artículo 119 de dicha ley establece que el financiamiento, para garantizar la accesibilidad y gratuidad de la educación pública, “no podrá ser menor al equivalente del 8% del producto interno bruto del país” y que de ese monto, al menos el 1% deberá destinarse al gasto para la educación superior, investigación científica y humanística, desarrollo tecnológico e innovación en las instituciones públicas de educación superior.
No obstante, la mandataria consideró que las universidades públicas deben hacer una revisión de en qué gastan el presupuesto público que reciben.
“Es importante que se haga una revisión de en qué se gasta el dinero, porque ha habido un crecimiento muy grande de las burocracias universitarias”.
Para Sheinbaum, aunque sean autónomas, las universidades y otras instituciones públicas de educación superior deben aplicar la “austeridad republicana”.
“Para que los recursos se destinen a las tres tareas fundamentales: educación, investigación y difusión de la cultura, y no se requieren grandes aparatos, entonces sí, el presupuesto público tiene que destinarse a la educación, pero también todas las instituciones tenemos la responsabilidad de utilizar ese recurso para lo que estamos destinadas, el recurso del pueblo es del pueblo, no es de ningún privilegio”, afirmó la presidenta de México.
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