Desde el Senado de la República acusaron que a 11 personas les iniciaron carpetas de investigación por haber exigido agua para sus comunidades.
“Dijeron que traían hasta órdenes de matarnos”, señaló Gregorio Martínez Hernández, uno de los que participó en la protesta.
Iván Aldama Garnica
Desde el Senado de la República, personas provenientes de la localidad de Maconí, en el municipio de Cadereyta de Montes, relataron la represión que sufrieron por haber exigido agua en Querétaro.
El 02 de octubre pasado realizaron una protesta en la planta 1 del “Acueducto II” ante el incumplimiento que acusan de compromisos de las autoridades queretanas para llevarles servicios públicos, entre esos el agua, a 21 comunidades.
Esos compromisos fueron asentados en un convenio desde hace 17 años, según dijo el comisariado de bienes comunales de Maconí, Alejandro Ortiz Arteaga, cuando comenzó el proyecto del “Acueducto II”, una obra hidráulica para trasladar agua de esa región hasta la ciudad de Querétaro.
Ortiz Arteaga dijo que a la protesta, que aseguró, era pacífica, llegaron elementos de las Policías estatal de Querétaro y municipal de Cadereyta de Montes, con perros, así como del Ejército.
Mario López Lugo, uno de los manifestantes, narró que los elementos golpearon a las personas manifestantes, entre ellas de la tercera edad, incluso mujeres.
“Los empezaron a tumbar, a patear y los demás compañeros de la tercera edad que los empezaron a esposar y una vez que los esposaron, los patearon, les quitaron las esposas y les dieron otra patada y les dijeron que se largaran”.
Gregorio Martínez Hernández dijo haber sido golpeado y amenazado por defender a mujeres de la tercera edad.
“Las señoras de la tercera edad las estaba golpeando, yo por decirles que no tenían que hacer eso con nosotros porque no era justo, por eso a mí me agarraron, me golpearon y me amenazaron de muerte, dijeron que traían hasta órdenes de matarnos, yo sí les alegué porque golpeaban a unas señoras y a un señor de la tercera edad”.
En total, dijeron, se llevaron a 11 personas detenidas y pese a que las han ido liberando, acusaron que iniciaron carpetas de investigación en su contra.
La señora Claudia Trejo Lugo, quien acusó que sus hijos habían sido golpeados en la manifestación, lamentó que las autoridades queretanas se lleven el agua de Maconí y encima repriman a la gente.
“Yo no estoy de acuerdo que toda el agua se la hayan llevado a Querétaro, el río se quedó totalmente seco y esto nos hicieron el día dos (de octubre) en la madrugada, a media noche llegó la gente y nos golpearon”.
Por eso consideró que el gobernador Mauricio Kuri González en un “traidor”.
“Es un traidor que ahora nos manda a golpear cuando el agua está saliendo de nuestra comunidad de Maconí”.
El senador de Querétaro por el Partido Acción Nacional (PAN), José Alfredo Botello Montes, reconoció que había existido represión, al justificar que la gente que se manifestaba carecía de una argumentación de carácter legal.
“… la represión existe cuando no hay una argumentación de carácter legal”, sostuvo.
Botello justificó la acción de la fuerza pública al asegurar que las personas manifestantes “realizaron acciones para tratar de impedir la dotación a 400 mil habitantes de Querétaro del suministro de esta agua”.
El senador de Querétaro por Morena, Gilberto Herrera Ruiz, pidió al gobernador Mauricio Kuri que rectifique y expuso que no es la represión la vía para atender estas problemáticas.
Herrera señaló que el mandatario estatal protege a una empresa española para que haga negocio con el transporte del agua.
“El gobernador, en lugar de estar defendiendo a la gente y proveerle su derecho humano que es el acceso al agua, está protegiendo a una empresa española para que siga haciendo negocio con el transporte del agua en Querétaro”, acusó antier Herrera en un pronunciamiento en sesión del Senado de la República.
Ayer, en una rueda de prensa, con la gente del lugar, Herrera Ruiz también señaló que mientras hay gente en el municipio de Cadereyta de Montes sin agua, el alcalde Miguel Martínez Peñaloza del PAN, goza del servicio para su hotel en el que hay “una alberca llena de agua”, según dijo el senador.
El comisariado de bienes comunales de Maconí pidió ayuda al presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, para resolver el problema y darles agua a las personas de las localidades de Cadereyta de Montes.
A la conferencia de prensa, también acudieron familiares de la delegada de la localidad de Escolásticas, en Pedro Escobedo, donde también gobierna el PAN, Trinidad Osornio Flores, quien está detenida acusada del delito de “despojo”.
El manantial de Escolásticas, según dijo el senador Gilberto Herrera, fue privatizado para beneficiar a un “socio” del gobernador.
“Se privatizó con un constructor, que es socio del gobernador en este momento, que apoyó en su campaña y que tiene obras pagadas por gobierno del estado, y que ese manantial se le dio en propiedad”.
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