- La Comisión Nacional de los Derechos Humanos intervino y acreditó que se violaron los Derechos Humanos de la paciente y su bebé, al ponerlos en riesgo por una inadecuada atención médica.
- “… inobservaron los principios de disciplina, legalidad, objetividad, profesionalismo, honradez, lealtad, imparcialidad, integridad, rendición de cuentas, eficacia y eficiencia que rigen el servicio público”, señalan en la recomendación dirigida a Pedro Zenteno Santaella.
Iván Aldama Garnica
Una embarazada que presentaba síntomas de trabajo de parto, acudió al Hospital General del ISSSTE de Querétaro, donde la atención que le brindaron derivó en que le extirparan la matriz y los ovarios.
El caso, ocurrido en marzo de 2019, fue motivo de una recomendación de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos hacia el actual director general del ISSSTE, Pedro Zenteno Santaella.
“Si sigues sin cooperar te voy a tener que sacar la matriz”, fue una de las expresiones contenidas en el documento de la recomendación número 93/2022, por parte del personal que atendió a la mujer, identificado como “Autoridad Responsable”.
“Debido a que los dolores que cursaba eran insoportables, no le era posible continuar con la labor de parto, por lo que VI2 su esposo firmó la autorización para llevar a cabo la cesárea”.
Sin embargo, en esa operación quirúrgica, la mujer sufrió un desgarre de tercer grado, tuvo una hemorragia “severa”, por la que necesitó una transfusión de sangre, y presentó un cuadro de atonía uterina.
“Con motivo de ello fue necesario que se le realizara una histerectomía (cirugía para extirpar el útero) y salpingooforectomía (cirugía para extirpar uno o ambos ovarios y trompas de falopio)”.
Tras egresar del Hospital General del ISSSTE de Querétaro, la víctima presentó un escrito de queja ante la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, así como una denuncia ante la Fiscalía General de la República.
El documento de la recomendación número 93/2022 señala que el Subcomité de Quejas Médicas del ISSSTE Querétaro resolvió que: “no se encontró evidencia de deficiente atención médica, ni dolo en la atención médica otorgada por el instituto”.
No obstante, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos afirma haber encontrado elementos de convicción suficientes que acreditan la vulneración a los derechos humanos a la protección de la salud, a la libertad y autonomía reproductiva, a la integridad personal, a una vida libre de violencia obstétrica, así como al proyecto de vida en agravio de la mujer víctima.
Una de las consideraciones es que en el ISSSTE de Querétaro colocaron en un riesgo innecesario para la salud de ella y su bebé y se practicó un procedimiento irreversible, el cual le afectó derechos como el de la libertad, autonomía reproductiva y a un proyecto de vida.
Lo anterior por una “inadecuada atención médica”, “malos tratos”, así como la utilización del fórceps de manera injustificada en la intervención a la que fue sometida para extraerle a su bebé.
“Este Organismo Constitucional autónomo considera que existen evidencias suficientes para concluir que AR1 (Autoridad Responsable 1), AR2 (Autoridad Responsable 2) y AR3 (Autoridad Responsable 3) inobservaron los principios de disciplina, legalidad, objetividad, profesionalismo, honradez, lealtad, imparcialidad, integridad, rendición de cuentas, eficacia y eficiencia que rigen el servicio público”.
La recomendación firmada por la presidenta de la CNDH, María del Rosario Piedra Ibarra, busca que el órgano interno de control del ISSSTE de seguimiento al procedimiento en contra del personal involucrado.
También plantea la reparación integral del daño a las víctimas, incluyendo una compensación, atención médica, psicológica y/o psiquiátrica.
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