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Semáforo federal ubica a Querétaro en “rojo”; estado desestima el confinamiento

  • Ante el alza en contagios, muertes y hospitales saturados, Querétaro mantiene las medidas restrictivas asumidas hace casi un mes.

Iván Aldama Garnica

Querétaro, Qro.- El gobierno federal ubicó a Querétaro en el color rojo, el de máximo riesgo, dentro del semáforo epidemiológico nacional este 15 de enero, pero en el gobierno de Francisco Domínguez Servién desestimaron regresar al confinamiento.

En una publicación este viernes, en el periódico oficial La Sombra de Arteaga, el Poder Ejecutivo estableció que Querétaro mantendrá las mismas medidas restrictivas anunciadas desde el 19 de diciembre –hace casi un mes– hasta el próximo 31 de enero, es decir no regresará al confinamiento.

De acuerdo con la federación, el color rojo es el de máximo riesgo epidemiológico e implicaría que solo deberían estar en funcionamiento actividades “esenciales”, como las de salud o rama médica, las de seguridad pública, las de servicios públicos como el agua potable, la energía, el transporte; servicios financieros; actividades relacionadas a los alimentos; la industria de la construcción, la minería y la fabricación de equipo de transporte.

Es decir que el semáforo rojo tiene el objetivo de suspender las demás actividades económicas y sociales consideradas como “no esenciales”, así como limitar la movilidad en el espacio público con la finalidad de mitigar la dispersión y transmisión del virus SARS-CoV2 en la comunidad.

Así fue definido el semáforo de riesgo epidemiológico en la publicación del 14 de mayo de 2020 en el Diario Oficial de la Federación:

“se hace necesario contar con una estrategia para la reapertura de las actividades sociales, educativas y económicas, así como un sistema que permita evaluar semanalmente el riesgo epidemiológico relacionado con la reapertura de actividades de una manera gradual, ordenada y cauta”.

En julio de 2020, cuando el estado de Querétaro fue ubicado también en color rojo en el semáforo de riesgo Covid-19 del gobierno federal, el mandatario estatal Francisco Domínguez Servién anunció que no sería así, sino naranja, porque tenía criterios que así lo determinaban:

“Con los criterios que teníamos hasta el jueves (15 de julio), estaríamos en el color naranja. Atenderemos los ajustes sin alterar nuestros criterios técnicos”.

Para septiembre, el gobierno de Querétaro publicó en el periódico oficial del estado modificaciones al semáforo de riesgo epidémico, por ejemplo, en el de color rojo, de máximo riesgo que restringe las actividades no esenciales para el gobierno federal, las autoridades locales lo denominaron “etapa roja” y acordaron permitir la apertura de parques, plazas y espacios públicos al 25 por ciento de su capacidad y el comercio en general al 50 por ciento.

En diciembre, en Querétaro cambiaron la herramienta del semáforo por 3 “escenarios”, el A, B y C, siendo el último el de mayor restricción, pero no total.

El 04 de diciembre de 2020, diversos gobiernos municipales publicaron los acuerdos con los que aprobaron las medidas correspondientes al “Escenario B”, una equivalencia del color naranja en el semáforo de riesgo epidémico de la Federación.

“… el estado de Querétaro está catalogado en Naranja, pero el Comité Técnico de Salud lo ha definido como el escenario (B) acorde al número de reservas hospitalarias, y aquí es importante mencionar que si esas reservas hospitalarios (sic) bajan al grado de comprometer en demasía el sistema de salud público, pasara de la reacción al cierre de las actividades económicas, priorizando la salud sobre la economía, hoy se está tratando de generar un balance”, se puede leer dentro de los considerandos que publicó el gobierno municipal de Arroyo Seco.

Las medidas del “Escenario B” implicaban la ocupación de un 50% en parques, plazas y espacios públicos, también para hoteles y moteles o gimnasios; 30% para centros comerciales, supermercados y centros nocturnos; de un 50% para comercio en general y restaurantes; 25% para centros religiosos y para centros de entretenimiento; algunos de estos establecimientos además con restricciones de horario.

Sin embargo, dos semanas después, el 19 de diciembre, las autoridades sanitarias en el estado decidieron cambiar el escenario de B a C, con lo que impusieron más limitaciones a los aforos y horarios de espacios públicos y privados, pero no así el cierre total como lo han hecho otras entidades como la Ciudad de México y el Estado de México, por mencionar algunas, que cerraron actividades consideradas “no esenciales”.

En Querétaro tampoco emitieron restricciones de horario para la industria manufacturera, por ejemplo.

Dentro del llamado “Escenario C” los parques y plazas ya no tendrían un 50 por ciento de ocupación, sino ahora el 30 por ciento de ocupación; gimnasios, centros deportivos, spa, centros de masajes, peluquerías y estéticas al 30 por ciento de ocupación; o templos con el 25 por ciento de ocupación.

También ordenaron la suspensión de algunas actividades comerciales como casinos, bares, cantinas; centros de entretenimiento, entre estos cines, teatros o museos; actividades deportivas; la suspensión de venta de bebidas alcohólicas los sábados y domingos; y la prohibición de reuniones sociales de más de 25 personas.

El gobernador Francisco Domínguez Servién explicó que las medidas del “Escenario C” arrojarían resultados en un periodo de 7 a 14 días, pero advirtió que si detectaban que no habían funcionado realizarían una combinación de medidas “mucho más fuertes”.

“Recuerda que los resultados de los esfuerzos, los veremos reflejados de 7 a 14 días. Si vemos que funciona y los indicadores bajan, entonces podremos regresar al ‘Escenario B’; si, por el contrario, suben, habremos de implantar una combinación de medidas mucho más fuertes y así hasta que logremos tener a nuestros personal de salud en una situación favorable”.

Pero esto no ocurrió, pese al incremento de casos, de defunciones y de ocupación en hospitales que atienden a pacientes con Covid-19.

El vocero sobre Covid-19 del gobierno de Querétaro, Rafael López González, también dijo que la efectividad de las medidas del “Escenario C” serían evaluadas el 04 de enero para determinar si habría cambios.

“El día cuatro de enero, el Comité Técnico de Salud hará una nueva evaluación para revisar la efectividad de estas medidas, dentro de un contexto epidemiológico, y en función a los resultados se determinarán los cambios que, de ser el caso, entrarán en vigor hasta el 11 de enero”.

Pero las medidas del llamado “Escenario C” continuaron, lo anterior pese a que el propio vocero reconoció que en la entidad, del 02 al 09 de enero, los contagios incrementaron en un 61.9 por ciento, también dio cuenta de una ocupación en hospitales de más de la mitad, pero alertó que la demanda de atención hospitalaria seguía aumentando.

Pese al alza en contagios, muertes y hospitales saturados, el gobierno de Francisco Domínguez Servién decidió continuar con el llamado “Escenario C” y omitir lo contemplado en el color rojo del semáforo epidémico de la Federación.

El 14 de enero, López González reportó que las defunciones también estaban incrementando, al grado de registrar hasta 25 diarios en promedio, es decir, 1 fallecimiento por hora al día.

“Queremos que comprendas que estamos en el momento más crítico que nos ha tocado vivir en toda la pandemia”, expuso el vocero sobre Covid-19 de Querétaro en su mensaje del pasado 14 de enero.

Este viernes 15 de enero, en su conferencia vespertina diaria sobre Covid-19, el titular de la Dirección General de Promoción de la Salud de la Secretaría de Salud Federal , Ricardo Cortés Alcalá, informó que el estado de Querétaro se encuentra con el 65% de sus camas ocupadas.

De acuerdo con el boletín diario que difundió personal de la Secretaría de Salud estatal la noche de este viernes, 28 personas fallecieron por Covid-19, 19 varones y 9 mujeres; además de que fueron registrados 363 casos nuevos.

También reportaron que hay 412 pacientes hospitalizados, 135 de ellos en situación grave.

La rectora de la UAQ exhortó al gobierno estatal, en sus redes sociales, a no desestimar el semáforo rojo en el que la federación ubicó a Querétaro.

“El gobierno estatal no debe desestimar el semáforo federal para Querétaro. Continuar con una nominación distinta no cambia las cosas. El escenario C es ROJO”, escribió.