El gobierno, del entonces presidente Enrique Peña Nieto, se comprometió a realizarlo con una inversión superior a los 40 mil millones de pesos pero su cancelación, a la par de la investigación periodística “La Casa Blanca de Peña Nieto”, marcó su sexenio.
Ahora la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo anunció su realización, con una inversión de 75 mil millones de pesos, y está previsto que funcione para 2029.
Iván Aldama Garnica
Querétaro, Qro.- Tuvieron que pasar casi 10 años para que las autoridades retomaran el proyecto del “Tren México-Querétaro”.
El entonces presidente de México, Enrique Peña Nieto, del PRI, destacaba que el tren formaba parte de proyectos de comunicaciones y transportes para “contar con una infraestructura y una plataforma logística modernas que fomenten una mayor competitividad, productividad y desarrollo económico y social”.
El 15 de agosto de 2014, los entonces secretario de Comunicaciones y Transportes, Gerardo Ruiz Esparza, y gobernador de Querétaro, José Eduardo Calzada Rovirosa, firmaron las bases de licitación del tren.
Sin embargo, el proyecto del tren “se descarriló” a la par de una investigación periodística que marcó la administración de Enrique Peña Nieto: “La Casa Blanca”.
El entonces mandatario revocó la licitación el jueves 06 de noviembre de 2014, 3 días antes de la difusión de la investigación.
“Lo que también es cierto es que impactó negativamente en la credibilidad del gobierno, en la credibilidad de la institución presidencial y en la credibilidad de mi administración”, reconoció el presidente Peña Nieto en 2018.
El sucesor de Peña Nieto, Andrés Manuel López Obrador, deslizó que la cancelación había sido por presiones del gobierno de Estados Unidos, debido a que una empresa del gobierno de China había ganado la licitación.
“Se hace la licitación y se firma el contrato, en ese entonces estaba el presidente Obama y no sé qué pasó, quién habló por teléfono, el caso es que cancelan el contrato y sí tengo la información porque me lo informó el embajador de China (…) y me dice el embajador que, muy molesto, el presidente de China, da pena eso, ¿no?, le llama la atención al presidente de México por el incumplimiento del contrato, el caso es que no se hizo el tren, mal por todos lados, ¿no?, porque cómo el gobierno de Estados Unidos, con todo respeto, nos va a decir con quién sí y con quién no podemos hacer un acuerdo; mal también por el gobierno de China, de que no puede haber maltrato a una autoridad de un país extranjero”, expuso en su conferencia mañanera del 23 de mayo de 2023.
No obstante, el reportaje del equipo de periodistas consignó que la “Constructora Teya” asociada a la empresa china, ganadora de la licitación del proyecto del tren a Querétaro, formaba parte del “Grupo Higa”, relacionada con el empresario Juan Armando Hinojosa Cantú, que a su vez era el accionista mayoritario de la empresa que aparecía como la dueña de la llamada “Casa Blanca”.
El escándalo derivó en que la entonces primera dama, Angélica Rivera Hurtado, ofreciera una explicación: “Efectivamente, conocí al ingeniero Juan Armando Hinojosa (…) le comenté que quería adquirir un terreno y construir una casa, acordamos que una de sus inmobiliarias adquiriera un terreno y construyera la casa a mi gusto, y con el arquitecto de mi elección, yo me comprometí a que una vez que se terminara la construcción de la casa, celebraríamos un contrato de compraventa”.
En su sexenio, López Obrador anunció que había llegado a un acuerdo con la empresa estadounidense concesionaria de la vía, Kansas City Southern, que recién se había fusionado con otra empresa de Canadá, para el proyecto del tren de pasajeros a Querétaro.
Ahora, casi 10 años después de la cancelación de la licitación, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, dio el banderazo al inicio de los trabajos preliminares para la construcción del proyecto.
“Les quiero confesar que el presidente López Obrador nos dio autorización para que hace dos meses empezáramos a trabajar en este proyecto, entonces, gracias a eso, ya tenemos por dónde va a pasar el tren, qué es lo que se requiere hacer”, expuso Sheinbaum Pardo en su visita a Querétaro este domingo, 13 de octubre de 2024.
La mandataria detalló que se van a construir vías adicionales a la concesionada, que es de carga, “en un derecho de vía especial”.
La presidenta desea que la construcción concluya en 3 años, es decir en 2027: “¿Cuándo va a estar listo?, pues queremos, lleva su tiempo, que en tres años esté listo el Tren México-Querétaro”.
El general Gustavo Ricardo Vallejo Suárez, que comanda el agrupamiento de ingenieros “Felipe Ángeles”, al que le encomendaron la obra, si bien indicó que contemplan un tiempo de 36 meses de construcción, a partir de marzo de 2025, prevé que el tren esté funcionando hasta el primer trimestre de 2029.
“La conclusión de los trabajos y las pruebas operacionales y operación del tren será en el primer trimestre del 2029”.
En su momento en Querétaro hubo polémica entre priistas y panistas por la construcción del tren, en particular por la ubicación de una de las estaciones en la ciudad capital, en los años cuando los políticos de esos partidos no se aliaban, al menos en la entidad, y aseguraban tener proyectos distintos.
El Tren México-Querétaro, retomado por la administración de Claudia Sheinbaum Pardo, emanada del Partido Morena, ha generado que el exdirigente estatal del PAN y actual senador (impulsado por el PRI, PAN y el PRD), Agustín Dorantes Lámbarri, anuncie que lo va a impulsar.
“Voy a presentar un punto de acuerdo, que es una solicitud formal, para que de una vez por todas se haga este tren tan necesario, para así, que se asigne el presupuesto y conectar las ciudades de Ciudad de México, San Juan del Río y Querétaro”, expuso Dorantes Lámbarri.
En su momento, al firmar las bases de licitación, Gerardo Ruiz Esparza, el secretario de Comunicaciones y Transportes del gobierno de Peña Nieto, dijo que el Tren México-Querétaro tendría una inversión superior a los 40 mil millones de pesos.
Una cantidad similar, de 50 mil millones de pesos, costaría el proyecto del “Tren Bala”, de Ciudad de México a Guadalajara, que, según Reforma, prometía el entonces presidente de México, Vicente Fox Quesada, del PAN.
Ese medio nacional recordó que la promesa de un tren de la Ciudad de México a Querétaro data al menos desde el sexenio de Carlos Salinas de Gortari, del PRI (1988-1994).
“Entre las primeras acciones de su mandato, Carlos Salinas de Gortari inauguró simbólicamente lo que serían las obras del tren eléctrico que uniría a la capital del País con la ciudad de Querétaro. Sin embargo, no prosperó el proyecto, según registros de la Asociación Mexicana de Ferrocarriles”.
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