Atribuyen que son estudiantes normalistas de Ayotzinapa, quienes han estado protestando en la Ciudad de México desde la semana pasada y quienes piden una reunión con el presidente.
“Es un plan de provocación, clarísimo, y entonces nosotros no vamos a caer en ninguna provocación”, expresó el mandatario.
Iván Aldama Garnica
Mientras el presidente Andrés Manuel López Obrador daba su conferencia matutina de prensa, un grupo de personas cubiertas de la cabeza y del rostro rompió una de las puertas del Palacio Nacional, inmueble histórico donde despacha el mandatario mexicano.
La puerta de uno de los accesos del edificio, ubicados en la calle Moneda, en el Centro Histórico de la Ciudad de México, fue impactada en al menos cuatro ocasiones con una camioneta de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) que empujaron las personas encapuchadas.
Periodistas como Fernanda, @ferguzauria, captaron el momento.
Atribuyen que son estudiantes normalistas de Ayotzinapa, Guerrero, los cuales han estado protestando en la Ciudad de México, desde la semana pasada.
El 27 de febrero realizaron manifestaciones y hasta aventaron petardos a la sede de la Secretaría de Gobernación.
También instalaron un plantón en el Zócalo, a las afueras de las oficinas del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, con quien piden una reunión.
El Centro de Derechos Humanos, “Miguel Agustín Pro Juárez”, que ha dado acompañamiento al “Caso Ayotzinapa”, lamentó lo sucedido:
“Lamentamos que la protesta de algunos jóvenes haya escalado a acciones que no compartimos”.
Desde octubre del año pasado, López Obrador reveló que él personalmente estaba conduciendo la investigación del caso.
El Centro “Miguel Agustín Pro Juárez” también señaló que hay “una negativa militar a entregar documentos, ausencia de reuniones en meses con Presidente, intento gubernamental de dividir familias, caída de la interlocución por relevo a responsables del caso, indiferencia frente a plantón”.
Esta mañana, durante su conferencia, el mandatario deslindó a las madres y padres de los jóvenes desaparecidos de esta protesta y comentó:
“Es un plan de provocación, clarísimo, y entonces nosotros no vamos a caer en ninguna provocación (…) quisieran que nosotros respondiéramos de manera violenta, no lo vamos a hacer, nosotros no somos represores, se va a arreglar la puerta y no hay ningún problema, pero lo que quieren es provocar”.
López Obrador aseguró que todos los días están en la búsqueda de los jóvenes.
Como desde el año pasado lo ha venido externando, el presidente de México dijo que ya no tiene confianza hacia abogados y estudiantes que, señaló, no permiten que él hable directamente con las madres y padres de los desaparecidos.
El Centro “Miguel Agustín Pro Juárez” rechazó que las madres y padres de los jóvenes desaparecidos estén siendo manipulados y urgió a restablecer el diálogo.
En su campaña política y al asumir el cargo, López Obrador prometió justicia para el “Caso Ayotzinapa”, ocurrido el 26 de septiembre de 2014, hace más de 10 años, durante el sexenio de Enrique Peña Nieto.
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