La candidata presidencial del PRI, PAN y PRD, asegura que las encuestas (la mayoría indica que perderá) no registran un ánimo que no se sentía desde que ganó Vicente Fox Quesada en 2000: “Entiendo que la gente no le quiera decir (su preferencia electoral) porque Morena se la ha pasado amenazando a la gente que si no votan por ellos, les van a quitar los programas sociales”.
Iván Aldama Garnica
La candidata presidencial del PRI, PAN y PRD, Xóchitl Gálvez Ruiz, encabezó un acto de cierre de campaña en San Juan del Río, el segundo municipio más poblado del estado de Querétaro, donde el panista Roberto Carlos Cabrera Valencia intenta retener la presidencia municipal.
Afuera del palenque del Centro Expositor de ese municipio, el mismo lugar donde hace seis años el candidato presidencial Ricardo Anaya Cortés cuestionaba al gobierno de Enrique Peña Nieto y al PRI, por su corrupción, Xóchitl Gálvez Ruiz expresó que “hay un voto oculto” que no se refleja en las encuestas.
La mayoría de esas encuestas indican que la abanderada del PRI, PAN y PRD, perderá la elección presidencial.
“No es una contienda que estemos a veinte puntos, no hay manera”, soltó.
Gálvez Ruiz aseguró que en la campaña para la delegación Miguel Hidalgo de la Ciudad de México, en 2015, una encuesta la ubicaba 17 puntos abajo pero que terminó ganando con 5 puntos de diferencia.
En esta campaña, ella dijo que ha notado un ánimo que “no se sentía desde que ganó Fox” (Vicente Fox Quesada del PAN obtuvo el triunfo en la elección presidencial del año 2000, lo que terminó con el dominio del PRI y produjo la primera alternancia en la Presidencia de la República en México).
Ese ánimo, sostiene Gálvez, no lo registran las encuestas y su explicación es que la gente no quiere revelar o dar a conocer su preferencia electoral:
“El ánimo de la gente dice otra cosa, pero entiendo que la gente no le quiera decir (su preferencia electoral) porque Morena se la ha pasado amenazando a la gente que si no votan por ellos, les van a quitar los programas sociales”.
La candidata agregó que Morena tiene al “más mañoso de todos lo que han hecho fraude electoral en la historia de México”, Manuel Bartlett Díaz, titular de la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
“Es el artífice del fraude electoral más grave que tiene la historia del país”, dijo al referirse a la elección presidencial de 1988 que ganó Carlos Salinas de Gortari del PRI y cuyo cuestionado triunfo fue reconocido por el Partido Acción Nacional (PAN).
Gálvez Ruiz también reconoció que no van a poder tener representantes de casillas en varios estados, pero explicó que se debe a un tema de “seguridad”.
“La gente definitivamente no quiere estar en Frontera Comalapa, no quiere estar en la zona sur de Chiapas, no quiere estar en ciertas zonas de la sierra de Sinaloa, ciertas partes de Tamaulipas”.
“¡Vamos a ganar!”
Ya en el acto, la candidata agradeció a exgobernadores de Querétaro, dos del PRI, Enrique Burgos García y José Eduardo Calzada Rovirosa, y uno del PAN, Francisco Domínguez Servién, que fueron a verla.
Al acusar que el gobierno federal abandonó a los municipios y les quitó recursos, la candidata presidencial prometió un gobierno federalista.
“Vamos a recuperar a los municipios como el centro de gobierno, porque ahí es a donde están los problemas”.
Mostrando confianza en que ganará, Xóchitl Gálvez Ruiz encargó tres temas a quien contiende por la presidencia municipal de San Juan del Río, por el PAN, Roberto Carlos Cabrera Valencia: violencia contra las mujeres, seguridad pública y personas con discapacidad.
“¡Vamos a ganar! ¡Vamos a ganar! ¡Vamos a ganar! ¡Vamos a ganar! ¡Vamos a ganar!”, exclamó al final de su discurso.
“Recuerden, la esperanza ya cambió de manos, es nuestra, con esa esperanza vamos a construir el país que nos merecemos, tengan fe, Dios está con nosotros”.
Entre el público, estaba el comunicador Pedro Ferriz de Con, quien semanas atrás pedía no hacer caso a las encuestas y prender veladoras hasta el día de la elección, apelando, como ahora lo hace Xóchitl Gálvez Ruiz, a la fe de la gente.
La candidata presidencial del PRI, PAN y PRD, también hizo alusión a su origen “indígena” y afirmó:
“México va a tener su primera presidenta pero no cualquier presidenta, va a ser una mujer de origen indígena la primera presidenta de México”.
La mujer política ofreció, entre otras cosas, encargarse con valentía de la seguridad pública, no echar culpas a los gobernantes del pasado del PRI y PAN ni tampoco a Andrés Manuel López Obrador, así como fortalecer a las policías estatales.
“Vamos a traer vida donde hoy se pasea la muerte, vamos a traer verdad donde hoy reina la mentira y vamos a traer libertad donde hoy gobierna el autoritarismo”.
En el mismo recinto en el que hace seis años, el candidato presidencial Ricardo Anaya Cortés criticaba al gobierno federal del PRI, entre otras cosas por los servicios de salud, cuando todavía estaba en operación el Seguro Popular, Gálvez prometió que regresará ese sistema al que añadiría la tarjeta “Mi salud”.
“Regresa el Seguro Popular (…) Tendrán la tarjeta ‘Mi salud’ para recoger sus medicamentos, si no es en el hospital, en la farmacia de la esquina y si por alguna razón no los atienden en un hospital, se van a ir a un hospital privado y les vamos a pagar la cirugía para que se le quite al gobierno, porque es obligación darle su salud”.
De igual manera dijo que regresarán las estancias infantiles y las escuelas de “tiempo completo”.
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