Organizaciones de periodistas de aquel estado señalaron que los sujetos también le habían dicho que ya saben en qué trabaja y a qué se dedica, luego de que Luis Daniel Nava Jiménez realizara la cobertura del sepelio de 11 personas privadas de la libertad y de la vida, cuyos restos fueron encontrados el pasado 06 de noviembre en la batea de una camioneta en Chilpancingo.
Iván Aldama Garnica
Asociaciones de periodistas del estado de Guerrero denunciaron que Luis Daniel Nava Jiménez, colaborador del periódico El Sur y corresponsal de la revista Proceso en aquel estado, había sido despojado de su equipo de trabajo por sujetos armados.
En un desplegado dirigido a los gobiernos federal y estatal, así como a la Fiscalía General de la República y a la fiscalía del estado, la Delegación XVII del Sindicato Nacional de Redactores de la Prensa, la Asociación de Periodistas del Estado de Guerrero, la Asociación de Reporteros de Información Policiaca en el Estado de Guerrero y el Club de Periodistas de Guerrero A.C., detallaron que los sujetos vestían de color negro, que llevaban equipo táctico, armas largas y que tenían aspecto militar.
Además de quitarle su equipo, su computadora y su teléfono, los sujetos intimidaron al comunicador: “le dijeron que ya saben en qué trabaja y a qué se dedica”.
Lo anterior es un motivo de preocupación, indicaron las organizaciones: “Se trata de una acción directa, intimidatoria y que pone en riesgo su integridad física y emocional”.
De acuerdo con el desplegado, difundido por la cuenta “Frontline Freelance MX”, los hechos ocurrieron luego de Luis Daniel Nava Jiménez realizara la cobertura del sepelio de 11 personas privadas de la libertad y de la vida, cuyos restos fueron encontrados el pasado 06 de noviembre en la batea de una camioneta en Chilpancingo.
Ante de llegar al lugar donde habita, el periodista “fue interceptado por dos hombres armados con rifles de asalto, quienes lo detuvieron de manera brusca y le pidieron que se identificara. El reportero denunció que los dos hombres armados le empezaron a cuestionar de su labor como periodista en Chilpancingo y que de manera directa le quitaron su teléfono. Que posteriormente le quitaron su mochila y revisaron la mochila en donde llevaba su computadora portátil, la cual extrajeron y que le parece extraño que no se hayan llevado la mochila junto con la computadora. ‘¡Ya sabemos a lo que te dedicas!’, le dijo uno de los hombres armados”.
Las organizaciones condenaron el robo del teléfono y la computadora de Luis Daniel Nava Jiménez y exigen a la Fiscalía General del Estado de Guerrero que investigue a fondo este asunto.
Consideraron que no se deben permitir más agresiones a periodistas y dejar que sigan impunes, sobre todo porque este hecho ocurre en un contexto de violencia grave en el estado de Guerrero.
Recordaron otros casos de agresión contra periodistas y comunicadores de aquella entidad, los cuales, dijeron, permanecen impunes.
“En un par de semanas se cumple un año de la agresión a balazos a cuatro compañeros en Chilpancingo, uno de ellos decidió irse de la entidad por cuestiones de seguridad personal y a la fecha no se ha hecho justicia, menos se sabe quiénes fueron esas manos agresoras que estuvieron a punto de asesinar a nuestros compañeros”.
“Estamos hartos del cinismo de las autoridades que minimizan constantemente la violencia criminal y dejan desprotegida a la población, siempre anuncian que se investigaran los hechos, pero jamás deslindan responsabilidades ni detienen a los responsables de la violencia en Guerrero”, expusieron en el desplegado.
Al compartir el desplegado, la organización “Frontline Freelance MX” exigió a las autoridades estatales y federales que investiguen lo sucedido tomando en cuenta la labor informativa que realiza Luis Daniel Nava Jiménez.
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