Querétaro
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De subestimar las voces estudiantiles a la urgencia de abrir el diálogo

La rectora de la Universidad Autónoma de Querétaro, Margarita Teresa de Jesús García Gasca.
  • El paro estudiantil, encabezado por mujeres, en contra del acoso y la violencia de género al interior de la UAQ, se enfila a ser el de más duración en la historia de la institución.

  • Tras denunciar la “guerra sucia”, les han atribuido hasta la posible pérdida del semestre, pero las estudiantes se han sostenido con un propósito: quieren que su sacrificio valga la pena.

Iván Aldama Garnica

Querétaro, Qro.- El movimiento estudiantil, encabezado por mujeres, en contra del acoso y la violencia de género en la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ), es subestimado por autoridades universitarias que, al mismo tiempo, piden con urgencia abrir el diálogo.

El viernes 07 de octubre, tras una semana de paro, las estudiantes denunciaron que como parte de una “guerra sucia” se desestimó su capacidad para demandar condiciones dignas, respeto a sus derechos y resoluciones claras ante las violencias que aquejan a esa institución.

En ese sentido, ante “la difusión de información falsa, imposición de entrega de fechas del pliego petitorio y deslegitimación de su movimiento”, exigieron la renuncia de tres funcionarios y un docente, para recobrar la confianza en las autoridades universitarias.

“Le damos a la Rectoría de la Universidad Autónoma de Querétaro la oportunidad de demostrar que verdaderamente están comprometidos con el cumplimiento de nuestras demandas planteadas”, expresaron sobre las renuncias solicitadas.

Las paristas exigieron la renuncia de funcionarios directamente relacionados con su exigencia de combatir el acoso y la violencia de género en la universidad, aunque también enlistaron otras faltas atribuidas a dichos actores.

El primer caso es el de Gonzalo Martínez García, abogado general de la UAQ, a quienes las paristas señalan como el principal responsable de la Unidad de Atención a los casos de Violencia de Género (Uavig), instancia mencionada de encubrir a sus agresores.

También piden la renuncia del contralor José Alejandro Ramírez Reséndiz, a quien identifican como el autor intelectual de grupos de choque que han hostigado al movimiento estudiantil encabezado por mujeres.

De igual manera piden la dimisión de un docente de Ciencias Naturales, al que involucran en un caso de agresión sexual, denunciado ante la Fiscalía General del Estado.

Y el cuarto caso es el de Juan Fernando Rocha Mier, a quien, entre otros asuntos, le endilgan actos de persecución e intimidación contra estudiantes de bachillerato del Plantel Concá, en Arroyo Seco, uno de los municipios con mayor pobreza en el estado.

Sin embargo, las renunciadas solicitadas, como condición para presentar formalmente su pliego petitorio y comenzar con mesas de trabajo, propiciaron una reacción negativa de las autoridades universitarias en contra de sus alumnas.

Solo tres horas después, en un comunicado oficial, las autoridades de la Universidad Autónoma de Querétaro acusaron que la petición de la representación de la comunidad estudiantil en paro respondía a intereses políticos.

“La comunicación vertida el día de hoy, viernes, a través de una página de Facebook rompe por completo el espíritu de la demanda original, en tanto responde a intereses francamente políticos”, sentenciaron en el escrito.

En ese mismo comunicado, donde reconocieron la lucha contra la violencia por parte de las alumnas, terminaron por descalificarlas: “Llegamos al punto de no tener la certeza sobre nuestros interlocutores”, dijeron.

El documento con la respuesta oficial, fue firmado por la Oficina del Abogado General, cuyo titular es Gonzalo Martínez García, de quien las alumnas exigen la renuncia, pero en lugar de él firmó Monserrat Trejo Calderón.

También suscribió Marilú Servín Miranda, quien es la titular de la Unidad de Atención a la Violencia de Género (Uavig), área constantemente señalada por las alumnas por encubrir a sus agresores.

En tanto que por el área de Igualdad de Género, firmó su titular, Michelle Villanueva Moreno.

Por parte de Comunicación Social, que depende de la Dirección de Comunicación y Medios –dirección encabezada por Arturo Marcial Padrón Hernández, quien difundió en redes sociales una carta con sus antecedentes no penales, ante señalamientos de acoso–, firmó la coordinadora general, Karla Vázquez Parra.

Aunque no colocó su firma en el documento, la rectora sí lo compartió en su cuenta de Facebook donde escribió: “El diálogo es un acto de reciprocidad y debe basarse en la palabra dada.

“Las y los estudiantes que defienden esta causa lo harán de frente, sin esconder la cara y con claridad”.

“Inadmisible”

La demanda de las renuncias surgió luego de ocho días de haber iniciado el paro, tiempo durante el cual la parte estudiantil fue reportando una serie de incidentes: desde la filtración de imágenes del interior de instalaciones tomadas para criminalizarles; hostigamiento y amenazas por parte de grupos de choque, personal docente y administrativo; la detención de una estudiante de Lenguas y Letras; difusión de información falsa; imposición de fechas de entrega del pliego petitorio; desestimación de su capacidad para elaborar sus demandas; hasta la deslegitimación de su movimiento.

Por ello el sábado 08 de octubre, cumplieron su ofrecimiento de difundir su pliego petitorio, pero condicionaron la entrega formal a las autoridades y el inicio de mesas de trabajo conjuntas, a la renuncia del docente y de los funcionarios señalados.

Además, al día siguiente, el domingo 09 de octubre, expulsaron a 4 elementos de “Seguridad UAQ” por situaciones de acoso y hostigamiento.

“… fueron llamados por el comité de seguridad en donde se les pidió acceso a sus teléfonos celulares, enfatizando en que a todos y cada uno de ellos se les pidió su consentimiento para acceder a sus dispositivos, y de esta forma se comprobó que contenían, compartían y filtraban fotos de compañeras dentro de las instalaciones realizando iconoclasia, así como filtración de fotografías de la misma y enviada a sus superiores jerárquicos”, reportaron.

No obstante, el lunes 10 de octubre, durante su participación en el noticiario oficial de la universidad, Presencia Universitaria, la rectora García Gasca rechazó “cortar cabezas como moneda de cambio, eso es inadmisible”.

En el mismo tono que la respuesta oficial dada a las estudiantes días antes, la también administradora general de la UAQ atribuyó esa exigencia a una “asesoría” que recibieron y que, añadió, había distorsionado la causa del movimiento.

“… recibieron otra asesoría que cambió el esquema y que distorsionó la causa del movimiento”, declaró.

En el programa oficial de la universidad, conducido por Marco Antonio Lara, la rectora también habló de implicaciones legales, no por parte de la universidad, pero sí por parte de los funcionarios señalados por las estudiantes.

“Implicaciones legales por el daño moral que están sufriendo estas personas y parte de lo que se señala, pues son cuestiones falsas porque pues evidentemente hay muchas cosas que se pueden decir, pero que eventualmente hay que probar, el que acusa tiene que probar”, soltó.

Desde su canal oficial de comunicación, la página “Facultades Unidas UAQ”, han difundido las imágenes de los funcionarios universitarios señalados, con una franja que cubre parte de su rostro.

Inclusive han reiterado que cuentan con asesoría legal “para no dejar vacíos legales que puedan perjudicar a la comunidad estudiantil de la Universidad y de la Escuela de Bachilleres”.

El conductor de Presencia Universitaria, también dijo a la rectora que había leído sobre universitarios preocupados por sus clases y el semestre.

En ese sentido García Gasca respondió que existía ese riesgo y aunque habló de la importancia de retomar el diálogo, de ambas partes, se centró en la disposición que deben tener los estudiantes para evitar la pérdida del semestre.

“Yo confío en que nuestras y nuestros estudiantes tendrán esta capacidad de escucha y podrán sentarse a la mesa a platicar como universitarias y universitarios, todas y todos nosotros con respecto a un tema tan importante, entonces vamos a darnos un poquito más de tiempo, pero sí, siempre es un riesgo, desde luego”, dijo.

El mismo lunes las alumnas rechazaron intereses políticos ajenos a su causa, insistieron en que si solicitaron las renuncias es por la falta de confianza en las autoridades.

“Las autoridades universitarias nos han demostrado una y otra vez que no podemos confiar en ellas, es por eso que les estamos pidiendo este voto de confianza para que atiendan esta demanda y así nos garanticen que en realidad van a tomar las acciones pertinentes para tener en cuenta la seguridad de todos nosotros”, afirmaron.

“Avanzan”… sin ellas

La noche del martes 11 de octubre la rectora emitió una videograbación en la que había anunciado avances, un plan integral de trabajo y además propuso “una comisión mediadora”, pero dejó de lado la exigencia de las renuncias planteada por las estudiantes.

“Ya tenemos las respuestas a las demandas que han expresado y no solo eso, también ya tenemos un plan integral de trabajo institucional para sostener todo lo que tengamos que realizar y poder avanzar en este importante trabajo para el combate de la violencia de género”.

No solo dejó de lado la exigencia de las alumnas, sino que comenzó a trabajar por su cuenta sobre un pliego petitorio que no le ha sido entregado, pues le condicionaron la renuncia de quienes identifican como “abusadores”.

“He reiterado que nuestro proceso es perfectible, que reconocemos que se han cometido algunos errores pero en ningún caso con dolo. Sin embargo, insisto, les pedimos mil disculpas a las personas que no hemos atendido como lo merecen, derivado justamente de las limitaciones que tenemos”, dijo la rectora como parte de una disculpa establecida en el pliego petitorio que aún no se entrega de manera formal.

En su video, la rectora de la UAQ también explicó que la institución no es una fiscalía y que no puede sancionar delitos.

Además, les planteó recibir “una comisión mediadora” para el miércoles 12 de octubre, que incluía a la feminista Maricruz Ocampo Guerrero, quien días antes le había manifestado abiertamente su apoyo y se refirió a las paristas como “un puñado”.

Sin embargo, dicha “comisión mediadora” fue rechazada al día siguiente porque integrantes del movimiento dijeron que debían consultarlo con estudiantes de los diferentes campus, además le recordaron a la rectora que no cuenta con la confianza de sus estudiantes.

“Rectora: le estamos dando la oportunidad de demostrarnos a las, les y los estudiantes, a su administración y a la sociedad civil, que tiene genuino interés de corregir los errores y las fallas de su administración y administraciones pasadas. Le estamos dando la oportunidad para demostrar su autoproclamado honor, empezando por no desvirtuar nuestras exigencias. Comience por recibir las renuncias o bien destituya a los abusadores, negligentes y corruptos, que forman parte de su administración, sabemos que tiene la facultad de hacerlo desde su cargo como rectora”.

En su mensaje, las mujeres hartas de la violencia de género, se dirigieron al resto de la comunidad estudiantil: “También queremos regresar a nuestras aulas, sin embargo, tenemos que hacer que nuestro sacrificio valga la pena, que cuando regresemos a clases nos sintamos en un lugar más seguro y libre de violencia”.

A la sociedad le pidieron comprensión y empatía, ante el hartazgo “por el poco accionar de nuestras autoridades universitarias. La violencia sistemática dentro de la institución es algo que lleva años sin resolverse de manera contundente y ya no lo permitiremos”.

Al día siguiente, el grupo de paristas difundió un segundo video donde puntualizaron que “si comenzamos el diálogo en este momento, en el estado actual de la administración, significaría negociar con agresores y violentadores de nuestros derechos”.

En tanto que la UAQ siguió difundiendo los avances de su programa integral, que no ha integrando en mesas de trabajo a las estudiantes, como ellas lo solicitan.

Clases virtuales

Contrario a su postura sobre respetar el paro, la rectora habló de la posibilidad de regresar a clases virtuales para salvar el semestre, en el supuesto de que fuera necesario.

En conferencia de prensa dijo que cada unidad académica, es decir las facultades y escuela de bachilleres, lo están valorando.

“El tema de los tiempos es importante, de acuerdo a nuestro calendario institucional justamente estamos ahorita en el límite de que pudiéramos llevar un proceso de clases, si fuera el caso, sin trastocar los tiempos del calendario, es decir, podríamos respetar los tiempos del calendario, desde luego haciendo un esfuerzo en las primeras semanas de enero, peor no tocaríamos las vacaciones y no tocaríamos el próximo semestre, por eso es que se mencionaba ahorita, ahora el tiempo transcurre y está bien, llegado el momento, si se tomara una decisión al respecto, tendríamos que hacer los ajustes correspondientes”.

Durante la conferencia, la rectora también difundió la disposición de la parte estudiantil en paro para recibirla a ella y a dos acompañantes más, lo que ella consideró significa “una gran oportunidad”.

“Lo agradecemos infinitamente, esto no lo teníamos hasta hace un momentito (…) Nosotros podemos dar cuenta de que ya las y los estudiantes están abriendo el diálogo y lo agradecemos infinitamente, esta será la primera oportunidad que tengamos de poder empezar a tratar los temas sobre la mesa”.

Sin embargo, desde la cuenta oficial del movimiento, “Facultades Unidas UAQ”, fue difundido un comunicado, en el que consideran que lo dicho por la rectora sobre las clases virtuales es una estrategia para deslegitimar su lucha.

“Debido a las declaraciones de la rectora Teresa García Gasca, el día 13 de octubre del presente año, respecto al riesgo de perder el semestre y el periodo vacacional de diciembre en caso de que no se levante el paro el día lunes 17 de este mes –se retomarán las clases virtuales– lo cual es una estrategia política por parte de las autoridades de la UAQ para deslegitimar nuestra lucha y por tanto el paro”.

También recalcaron que el pliego petitorio no ha sido entregado de manera oficial a las autoridades.

“Por lo que no es un documento para firma, ni mucho menos vinculante, y tampoco podrá ser usado en contra de los intereses de compañeres paristas”.

“Toda acción tomada con base a este documento por parte de las autoridades universitarias, al igual que por parte de los administrativos universitarios, carece de validez”, añadieron.

Además se convocó a una manifestación pacífica la tarde de este viernes, “para demostrar nuestra resistencia a través de nuestras voces y visibilizar la fuerza de nuestra lucha”.

Durante la movilización gritaron consignas como: “¡Queremos estudiar con seguridad!” o “No somos uno, no somos diez, ¡rectora Teresa, cuéntanos bien!”.