Cartas desde la locura
Cartas desde la locura

Quo Vadis, Diego Prieto Hernández / I

Beatriz Gutiérrez Müller en El Vaticano. Foto: Twitter Andrés Manuel López Obrador.
“Cosa de tener paciencia / Ángel de la Independencia / en mi jardín te he de ver”: Óscar Chávez.

Ramón Martínez de Velasco

@ramavelm

I

El blandengue director general del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), Diego Prieto Hernández, debió suspender la construcción del Aeropuerto ‘Felipe Ángeles’ en la base militar de Santa Lucía, Estado de México, por el hallazgo de decenas de esqueletos de mamuts, camellos, caballos y bisontes.

El blandengue director general del INAH debió demandar a la marca ‘Rocío’ (de los hijos de López Obrador) por utilizar el Escudo Nacional en una moneda de chocolate.

El blandengue Diego Prieto Hernández debiera parar en seco el plan “para conmemorar los 700 años de la fundación de México-Tenochtitlán (y) los 500 años de la invasión española (y) la toma de México-Tenochtitlán”, pues él sabe que no es posible dar una fecha precisa a aquellos hechos y sabe que no son verdades absolutas.

El blandengue funcionario federal debiera parar en seco a López y a su mujer, Beatriz Gutiérrez Müller, en su ridícula “misión” europea de “rescatar” el Penacho de Moctezuma, los ‘Codex Fiorentino’, ‘Codex Cospi’ o ‘Bologna’, dos jarrones que Maximiliano de Habsburgo regaló al entonces rey de Italia, más piezas arqueológicas subastadas en Francia, con el pretexto de “mostrar a los mexicanos la grandeza cultural (…) distorsionada por los intereses de los invasores y colonizadores”.

El blandengue director general del INAH debiera amonestar a López y a su mujer, Beatriz Gutiérrez Müller, por la ridícula solicitud al Papa Francisco “sobre la pertinencia de que la Iglesia Católica pida perdón por los abusos que se cometieron hace 500 años a los pueblos originarios”, y la petición al Vaticano de los ‘Codex Vaticanus’ y ‘Códice Rios’.

II

¿Está Usted cómodo, Diego Prieto Hernández, representando a una entelequia que degrada el lenguaje, profiere prejuicios y propala falsedades?