Cartas desde la locura
Cartas desde la locura

Eran una historia enterrada. Son un ser de la nada

Apresúrate, Cuarta Transformación. Se hace tarde. Foto: Especial.

Ramón Martínez de Velasco

@ramavelm

“Las personas libres no se preguntan qué va a suceder, sino qué voy a hacer”: Fernando Savater.

Buenas noches. Bienvenidos a la pesadilla (año 5125 maya).

Es hora de detener los relojes, otra vez. De morir en el hogar de los muertos.

Regresaron los olvidados, otra vez. Con sus propias letras y narraciones.

El galope de caballos se escucha desde un rincón de la Patria, otra vez.

Sus ecos vienen del mes de enero del año 1994.

De San Cristóbal de las Casas, Chiapas.

Amaneció con neblina, o humo, otra vez.

La oscuridad es grande, otra vez.

El llano sigue en llamas. El fuego se aviva.

Por la ventana de esa cosa llamada Cuarta Transformación se han visto siluetas transitar.

La linterna deja ver a cientos de tzotziles-murciélago.

A cientos de esos que “en la noche andan”.

A gente de maíz. Ésa que “no tiene rostro”.

Volvió a bajar a la plaza central de la Ciudad Real, donde aquella vez los ‘coletos’ conocieron al enemigo por quien se edificó una fortaleza inexpugnable.

Ése enemigo brutal, a quien describió Rosario Castellanos.

La guerrilla está en curso, otra vez.

La palabra es su mejor fusil, otra vez.

Vendrán calumnias y chantajes, otra vez.

“No me van a cucar”, responde la Cuarta Transformación.

Mal tiro. Mal tino.

Nunca le apuntes a los locos.

De eso, precisamente, estamos hasta la madre.

Buenas noches. No veo nada.

Bienvenidos a la pesadilla, otra vez.