El mandatario expuso que se trata de una disputa por la autoridad.
Iván Aldama Garnica
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, reportó que treinta casas fueron quemadas en Altamirano, Chiapas.
El mandatario reconoció que es uno de los problemas que tienen en Chiapas, además de lo que ocurre en Frontera Comalapa y zonas limítrofes con Guatemala, así como en Juárez, al norte del estado, frontera con Tabasco, donde asesinaron a tres encuestadores del Partido Morena.
“Tenemos otro problema en Chiapas, que no se ha difundido mucho, pero se está atendiendo”, dijo López Obrador.
El mandatario mexicano aseguró que el conflicto en Altamirano, donde hubo la quema de las viviendas, es por una confrontación, una disputa, de dos grupos por el control de la autoridad.
López Obrador dijo que la petición de la autoridad de Altamirano fue que entraran el Ejército y la Guardia Nacional, pero señaló que habían rechazado hacerlo para no “caer en una trampa, una provocación”.
“No se trata de usar la fuerza en contra de unos para favorecer a otros, la fuerza pública con todas sus limitaciones, se usa para garantizar la tranquilidad, la paz, de todos, no es para reprimir a unos, además no queremos la confrontación”.
El presidente expresó: “afortunadamente ahí vamos avanzando en Chiapas” y destacó que ese estado “es el primer lugar en disminución de pobreza”.
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