“Únicamente queda vencido quien capitula con la adversidad": Orison Swett Marde.
Julio Díaz Reyes*
Reflexionar y aceptar la realidad social mexicana, en medio de la incertidumbre de la pandemia Covid-19, nos ayuda a procurar no caer en lo entramado de la infodemia generada por quienes, sin ser expertos en epidemiología, antropología o economía se atreven a opinar, desde luego sin negarles el derecho a hacerlo.
Promoviendo monomanías sobre lo que habrá de suceder, inclusive queriendo pronosticar cuántos muertos resultarán al final de la cuarentena, es más se atreven a suponer fechas y cantidades.
Pero tal y como lo define la misma infodemia, es apostarle a fabricar una epidemia de mala información vía datos falsos, errados o maliciosos que se propagan por redes sociales.
Reflexionar en el beneficio de la duda, para actuar con los pies en la tierra.
Evitar compararnos con las economías, métodos o políticas de otros países, sobre todo los desarrollados, para actuar en consecuencia, sabiendo que actuar con prudencia y con la ayuda de todos, nos ayudará a salvar los estragos de la crisis en la que nos encontramos todos los mexicanos.
Habrá tiempo para la discordia y malquerencia política.
Reflexionar que llevamos un siglo de luchas internas por el poder que nos ha estancado en el analfabetismo ético, tecnológico y de valores.
Es hora de actuar en favor de los otros, considérense, desde los familiares más cercanos, vecinos, empleados, colegas, desposeídos, para compartir parte de lo nuestro.
Reintegrar algo de lo recibido de la misma sociedad, para la misma sociedad en la que vivirán nuestros hijos, devolvamos lo más valioso que podemos entregar los seres humanos ¡respeto!
*Expresidente de la Federación de Colegios y Asociaciones de Profesionistas del Estado de Querétaro (Fecapeq).
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