En Pocas Palabras
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Día Mundial de la Inocuidad de los Alimentos

Foto: Organización Panamericana de la Salud.

Teresa E. Hernández-Bolaños

El pasado 7 de junio se celebró por segunda ocasión el Día Mundial de la Inocuidad de los Alimentos (DMIA). Este año los objetivos del DMIA se han vuelto más importantes que nunca, el escenario de la pandemia por COVID-19 nos debe concienciar aún más en la necesidad apremiante de velar por la inocuidad alimentaria[1]. Las condiciones sanitarias de los alimentos, que implican su producción, traslado, procesamiento y manejo, hasta llegar a los consumidores es fundamental para evitar enfermedades, sean estas por ingestión de virus, bacterias, hongos o parásitos; o bien venenos que pueden derivar en cáncer u otros problemas de salud, además de la calidad de los mismos. El sobrepeso y  enfermedades como la diabetes están también directamente relacionados con la calidad de los alimentos.

Han sido varias las teorías respaldadas incluso por algunos centros de investigación, que han vinculado a este coronavirus SARS-CoV-2, causante de COVID-19, con la ingesta o contacto humano con animales como el pangolín o el murciélago, supuestos transmisores del virus. Recordemos que culturas como la china, epicentro del contagio, posee hábitos alimenticios relacionados con el consumo de animales exóticos, o ingesta de pescados y mariscos crudos, poseedores de parásitos, causantes de infinidad de enfermedades.  Sea cual sea el verdadero origen y contagio del actual virus, debemos poner especial atención en las muchas enfermedades que sí derivan directamente del consumo de alimentos y ser completamente conscientes de que la cura o la conservación de nuestra salud depende de los alimentos que consumimos, su inocuidad y su calidad[2].

Es fundamental que nuestro país pueda asumir los compromisos pactados por los países miembros de la OMS para garantizar la inocuidad de los alimentos, la intervención de los gobiernos será determinante para lograr que los productores, las empresas, los mercados y los consumidores puedan lograr los objetivos. Durante largas décadas y muchos sexenios México ha establecido pocas o nulas restricciones en el ingreso de alimentos contaminados, que han llegado a los consumidores, sean hortalizas o frutas frescas con plaguicidas, parásitos o bacterias, granos transgénicos o simplemente alimentos procesados con etiquetados engañosos o sin la información nutrimental necesaria, restricciones que desde hace varios años algunos países, sobre todo de la Unión Europea han venido realizando, para poder garantizar alimentos inocuos a su población.

Este año el tema del Día Mundial de la Inocuidad de los Alimentos es: “La inocuidad de los alimentos es asunto de todos”. La OMS (Organización Mundial de la Salud) en colaboración con la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura) elaboraron una campaña orientada a exhortar a los países y a las instancias decisorias, el sector privado y la sociedad civil a que adopten medidas concretas. La OMS insta a que se integre la inocuidad de los  alimentos en los programas de salud pública. Se ha publicado una guía para implementar medidas concretas llamada “Guía para el Día Mundial de la Inocuidad de los Alimentos 2020” que puede consultar en la página de la OMS, que inicia diciendo: “Todas las personas tienen derecho a una alimentación, segura, nutritiva y suficiente.” Y recuerda que si los alimentos no son inocuos no puede haber seguridad alimentaria.

[1] Inocuo-cua: que no hace daño RAE. Inocuidad alimentaria: se define como la característica que garantiza que los alimentos que consumimos no causan daño a nuestra salud, es decir, que durante su producción se aplicaron medidas de higiene para reducir el riesgo de que los alimentos se contaminen con plaguicidas, metales, microorganismos patógenos. https://www.gob.mx/senasica/artículos/una-definicion-clara-de-inocuidad-70674?idiom=es
[2] Los alimentos insalubres que contienen bacterias, virus, parásitos o sustancias químicas nocivas causan más de 200 enfermedades, que van desde la diarrea hasta el cáncer. En los países de ingresos bajos y medianos se pierden cada año US$110 000 millones en productividad y gastos médicos a causa de alimentos insalubres. https://www.who.int/es/new-room/fact-sheets/detail/food-safety